Tres amigos ingresaron sin permiso, la tarde del sábado, a una finca montañosa en La Unión de Cartago para atravesarla y poder salir a Rancho Redondo de Goicoechea, en San José.
Sin embargo, en esa travesía, uno de los muchachos murió luego de resbalar en el trillo y caer a un acantilado de unos 150 metros.
El fallecido fue identificado como Esteban Muñoz Catedral, de 23 años.
Tras recibir la alerta, la Cruz Roja envió a 25 rescatistas a la zona. No obstante, los funcionarios hallaron el cuerpo en el fondo del precipicio hasta el domingo, las 8:23 a. m.
El cruzrojista Héctor Blanco detalló que Muñoz presentaba golpes en todo su cuerpo, pero, sobre todo, en su cabeza.
Añadió que los dos amigos del fallecido, cuyas identidades no trascendieron, están en buena condición de salud. "Están afectados por la situación, pero ellos no presentan ningún golpe físico", dijo.
Debido a lo complicado del terreno, los socorristas tuvieron que realizar un rescate vertical con cuerdas para sacar el cuerpo de Muñoz y dejarlo en la orilla del precipicio.
En ese sitio, bajo la supervisión de un juez, los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron el levantamiento del cadáver.
Caminata. La versión preliminar indica que los tres amigos llegaron hasta la montaña con un perro y, pese a que hay rótulos que indican que el paso está prohibido, siguieron su camino.
En un punto, los jóvenes, quienes vestían ropa deportiva, se encontraron con un portón pequeño y lo saltaron.
"Ellos hicieron eso para poder bordear una catarata muy linda que hay acá, pero esto no tiene senderos reales, son trillos que en muchas ocasiones están falseados", explicó Blanco.
Se desconoce si esta era la primera vez que los muchachos ingresaban a esta montaña.
Las autoridades detallaron que, según la versión de los sobrevivientes, cuando estaban en la montaña y empezó a oscurecer, apresuraron el paso.
Supuestamente, Muñoz caminaba unos metros atrás de los dos compañeros, pero decidió adelantarlos. En ese momento, resbaló y cayó.
"Los otros muchachos dicen que ellos no lograron ver cómo ocurrieron las cosas exactamente, porque ya era muy de noche, ya todo estaba oscuro", comentó el paramédico.
Tras lo ocurrido, uno de los sobrevivientes decidió salir de la montaña para buscar ayuda, mientras que el otro se quedó en el sitio para poder señalarle a la Cruz Roja el punto del suceso.
"Como ellos no conocen el lugar, se separaron. Uno dio aviso al Sistema de Emergencias 9-1-1 y, el otro se quedó con el perro.
"Cuando llegamos a la zona, le pedimos al muchacho que se había quedado en la montaña que nos mandara la ubicación por Whatsapp. Así lo hizo y llegamos. Temíamos porque acá no hay señal, pero por dicha sí funcionó", narró Blanco.
Desobediencia. El terreno de esa montaña es muy quebrado, por lo que el paso a esa zona es restringido. Solo está permitido el ingreso a estudiosos del terreno.
Empero, pese a los rótulos de advertencias que están colocados en la ruta, deportistas y turistas ingresan al sitio para emprender una caminata.
"Entendemos que hay cosas muy bonitas que ver aquí, pero no es apto para que vengan. Aunque hace mucho tiempo no ocurre un accidente de este tipo, eso no significa que caminar por aquí no sea peligroso", señaló Alex Emilio Montoya, vicealcalde de La Unión.
Según dijo, generalmente, las personas pretenden atravesar la montaña para salir a Rancho Redondo. "No hay caminos, no hay senderos. Lo que hay son trillos hechos por la gente que viene y están falseados", concluyó.