Incendio arrasa con restaurante de comidas rápidas en La Fortuna de San Carlos

Siniestro inició a las 3:30 a.m. de este miércoles y dejó pérdidas por unos ¢11 millones

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Carlos Hernández

El fuego destruyó el restaurante de comidas rápidas Ketchup, situado 150 metros norte de la agencia del Banco Popular, en La Fortuna de San Carlos.

Las llamas se desataron a las 3:30 a.m. de este miércoles, dijo su propietario Juan Pablo Guzmán, quien preliminarmente estimó las pérdidas en equipos en alrededor de ¢11 millones.

El fuego –que pudo haber sido provocado, según el comerciante– destruyó todos los equipos de cocina, mobiliario, mercadería y equipos de cómputo, agregó Guzmán quien el 24 de diciembre del 2011 abrió el establecimiento.

Aseveró que personalmente a las 11 p.m. de anoche tras el cierre, verificó que todo quedara en orden.

"Desconecté todos los equipos eléctricos, así como las cocinas de gas. Por eso tengo dudas sobre la causa del incendio. Ya solicité al OIJ llevar a cabo una investigación", dijo Guzmán.

Al respecto, agregó que una persona que vive cerca del restaurante le comunicó que, segundos antes de que comenzara el fuego, escuchó golpes en la puerta principal, como si alguien pretendiera abrirla a la fuerza.

El comerciante agregó que la rápida intervención de los bomberos de la estación local evitó que las llamas se extendieran a construcciones aledañas.

Entre ellas citó un consultorio médico, una tienda de ropa y una vivienda, cuyos locales están construidos con madera.

Ya van tres. Con el de hoy ya suman tres los incendios que en los últimos seis días se han producido en la zona. Según los afectados, todos ellos serían provocados.

La madrugada del pasado lunes, otro incendio convirtió en escombros y cenizas el antiguo puesto de la Fuerza Pública en San Humberto de Los Chiles, mismo que los vecinos planeaban remodelar para reabrirlo.

Cuatro días antes, en Pavón de Los Chiles, otro siniestro destruyó el Centro Hospedaje Manicas. Al parecer una mujer por venganza le prendió fuego.

Los tres están siendo investigados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

En conjunto las pérdidas que dejaron superan esos siniestros superan los ¢35 millones, incluyendo equipos y construcciones.