Natalia Chaves Ballestero, de 27 años, hija de la exdiputada Mauren Ballestero, del Partido Liberación Nacional (PLN), colisionó la noche del sábado contra dos automóviles, una motocicleta y golpeó a una mujer.
El accidente se registró alrededor de las 6:45 p. m. en la llantera El Alto, situada 100 metros al oeste de la clínica Jerusalén, en El Alto de Goicoechea.
Chaves viajaba en un vehículo Volkswagen Tiguan de modelo reciente, en el sentido Coronado - Guadalupe.
Impactó una motocicleta roja 125 cc y dos automóviles, un Mitsubushi GLX y un Honda SI, a los cuales les hacían revisiones en la llantera.
Según el testimonio del llantero David Ramírez, la mujer colisionó primero la moto y la arrastró hasta golpear el costado del Mitsubishi Lancer y luego al Honda.
De acuerdo con su relato, Chaves se bajó del carro confundida y comenzó a caminar hacia la clínica Jerusalén, en donde la detuvieron testigos mientras llegaba la Policía.
El oficial de Tránsito que atendió la escena manifestó a La Nación que la alcoholemia realizada a Chaves resultó positiva con 0,72 mg de alcohol, cuando el máximo permitido en la Ley de Tránsito es de 0,38 mg, en pruebas de aire espirado.
La mujer fue trasladada por la Fuerza Pública hasta los Tribunales de Flagrancia, en el Segundo Circuito Judicial de Goicoechea. Allí la esperaba a su abogado. Chaves afronta cargos por conducción temeraria.
Ante la consulta de este medio sobre qué había pasado, Chaves no respondió nada y se tapó el rostro con un abrigo.
La mamá de la conductora, Mauren Ballestero, tampoco respondió a las llamadas realizadas por La Nación.
Antiguas acusaciones Mauren Ballesteros fue diputada entre el 2006-2010 y en el 2009 se juzgó por usar avionetas del Ministerio de Seguridad (MSP) para asuntos personales.
Según la acusación, Ballestero solicitó al MSP una avioneta para viajar a Liberia y reunirse con personeros del Museo de Guanacaste. No obstante, en esa oportunidad, la exdiputada asistió a una reunión de la asamblea cantonal del Partido Liberación Nacional (PLN). En ese viaje la acompañó su hija Natalia Chaves.
Ballestero tuvo que pagar al Estado $1.190 por daño directo (usar las avionetas), más ¢1 millón (por daño social).
En este mismo proceso, Natalia Chaves fue acusada por la Fiscalía por el delito de peculado, al participar en uno de los vuelos.
A Chaves se le condenó a cumplir con 120 horas de trabajo comunitario en la Escuela Nacional de Policía. El juez le advirtió que esa labor la debía cumplir en las instalaciones de la Escuela y no por medios electrónicos, pues ella era diplomática en Canadá.