Los dolientes de la familia fallecida en el accidente en Cartago no están solos. Alrededor de ellos están sus vecinos dándoles apoyo moral, emocional y, de necesitarlo, hasta económico.
Así se lo han hecho ver desde la noche del miércoles pasado, cuando ocurrió el mortal choque entre la buseta en la que viajaban los siete fallecidos y la patrulla de la Fuerza Pública, y hasta este viernes, cuando se realizaron las honras fúnebres.
En ese percance perdieron la vida Rafael Delgado, de 70 años, sus hijas (Karol, de 43; Yorleny, de 32; Cynthia, de 30) y sus nietos (Jimena, Kevin y Arturo Delgado, de 16, 13 y 11). Los oficiales de la Policía, por su parte, sufrieron algunos golpes, pero nada de gravedad.
Esta tarde, durante el funeral, Andrea Granados, lugareña y amiga de la familia, aseguró: “Su dolor es el nuestro y les hemos dicho que si necesitan algo, solo deben decirlo. Nosotros estamos para apoyarlos, para hacerlos sentir acompañados siempre”.
Detalló que, entre todos los vecinos, buscan coordinar ayuda psicológica para los dolientes, pero también para los compañeros del colegio de los tres menores fallecidos, ya que, según dijo, ellos también están “sumamente afectados” por la tragedia.
Además de eso, tienen planeado hacerles llegar “gestos de apoyo” para que entiendan que la comunidad sí está con ellos. “La idea es seguir hablando con ellos, darles palabras de consuelo, mandarles un pancito, hacer una oración por ellos, buscar que el sacerdote los visite y les de paz”.
Esas buenas intenciones se vieron reflejadas, también, en el sepelio de los fallecidos. Respetando, hasta donde se pudiera, el distanciamiento social por la pandemia del nuevo coronavirus, los vecinos se acercaron a dar el respectivo pésame.
Justo por la emergencia sanitaria, en la iglesia solo permitían 75 personas, por lo que muchos de los lugareños esperaron a los dolientes en las afueras del centro religioso para poder darles consuelo.
Acá, unas fotografías de las honras fúnebres:
Colaboró en esta información el fotoperiodista Rafael Pacheco.