Las 14.613 emergencias por fuego que se atendieron durante el 2013, marcaron un récord histórico de atención de incendios según el Cuerpo de Bomberos.
Dicha cifra, comparada con los datos del 2012, representa un 25% más de casos, ya que en ese último periodo se presentaron 11.730 emergencias.
Según un informe de Bomberos, divulgado ayer, hubo 23 afectados que murieron quemados durante incendios y 1.544 personas resultaron damnificadas por este tipo de hechos.
Las víctimas mortales son ocho mujeres y 15 hombres, entre los cuales hubo siete adultos mayores y un menor de edad. Una de las víctimas en ese año fue precisamente el bombero voluntario Andrés Cruz Castro, quien falleció durante la atención de un incendio forestal el 31 de marzo, en Turrubares.
Entre las emergencias más fuertes estuvieron la deflagración de gas ocurrida en enero en el barrio El Carmen de Alajuela, y un incendio en febrero en el hotel Las Águilas en el centro de Santiago de Puriscal, donde perecieron cinco víctimas en cada caso.
Pese a ser el año en que más emergencias se presentaron, los Bomberos rescatan que salvaron 415.960 metros cuadrados de estructura del total de área amenazada por las llamas. Esta cifra equivale al 91,7%, pues la que se consumió en total fue de 37.745 (8,3%).
Héctor Chaves, director de Bomberos, explicó que tres factores elevaron los casos atendidos: las quemas de charrales e incendios forestales, las emergencias por ataques de abejas africanizadas y los escapes de gas; estos últimos se duplicaron de un año a otro.
Accidentales. De las 14.613 emergencias por fuego en el 2013, 1.077 (13,5%) correspondió a incendios en estructuras. De estos últimos hechos, los investigadores de incendios analizaron 214 casos para determinar las causas.
Esos estudios determinaron que el 76,2% de los incendios tuvo origen accidental, mientras que un 22,4% fue provocado intencionalmente.
De los accidentales, la principal causa sigue siendo el daño en los sistemas eléctricos con un 29,5%, seguido por averías en aparatos eléctricos con el 16,9%, y las llamas abiertas de gas de cocina, 10,2%.
Otras causas importantes son chispas por corte y soldadura (9,6%), fumado (7,8%), llama abierta generada por fogón o chimenea (5,4%), recalentamiento de aceite de cocina (4,2%), niños jugando con fósforos o encendedores (4,2%), chispas generadas por quemas de charral (3,6%).
Ante la falta de prevención, Héctor Cháves, director del Cuerpo de Bomberos, instó a la población a extremar las medidas de seguridad para evitar incendios.
Por ejemplo, comprar gas licuado de petróleo a distribuidores autorizados y verificar que tanto el cuerpo como la válvula del cilindro están en buenas condiciones. Además, adquiera los cilindros que tengan marca visible y sello de seguridad.
Por otro lado, pida a un experto que haga la instalación del sistema de gas en su vivienda y comercio; no provoque quemas de maleza o basura y mantenga los lotes limpios; cada tres años, pida a un experto que revise la instalación eléctrica de su hogar o negocio; no sobrecargue el sistema eléctrico y, al salir de su casa, desconecte los aparatos eléctricos.