Descuidos en los hogares mantienen en condición grave a dos bebés, un niño de cinco meses y una niña de 10 meses, en el Hospital Nacional de Niños.
El director del centro médico, Rodolfo Hernández Gómez, dijo que el primero de los casos sucedió el martes anterior, cuando por razones que no están muy claras, al pequeño le cayó agua caliente mientras lo bañaban.
“Se le quemaron los genitales y algunas partes en los muslos y los glúteos. Son tipo A; es decir, son superficiales. Tienen una extensión del 3% del cuerpo, pero están afectando los genitales”, explicó Hernández.
Agregó que a ese niño se le hizo una curación y le colocaron una sonda para la evacuación de la orina. El menor, quien llegó al centro médico procedente de Quepos de Puntarenas, recibirá el sábado una segunda curación.
Hernández dijo que el niño está respondiendo al tratamiento.
Signos positivos. En relación con el caso de una niña de 10 meses, quien fue localizada, el domingo anterior, sumergida en un balde con agua jabonosa, el doctor Hernández comentó que continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Estamos muy contentos, porque vemos algunos hechos de que se está recuperando, aunque ahorita no podemos precisar si va a quedar con alguna secuela. Prácticamente ya no necesita del ventilador mecánico, mueve las piernitas, pensamos que está en vías de recuperación”, agregó.
Rodolfo Hernández manifestó que falta determinar si el tiempo que ella estuvo sumergida en aguas jabonosas le causó alguna lesión del sistema nervioso central. “Esperemos que no”, afirmó.
El director del Hospital de Niños lamentó que estos dos hechos se dieran en los hogares. “Esto es responsabilidad de la familia. Lo que estamos viendo son actos de negligencia. Actos de omisión y se deben establecer mecanismos de prevención adecuados”, agregó.
El médico se mostró también preocupado por la gran cantidad de niños quemados, sobre todo por líquidos calientes, en accidentes que ocurren en la cocina.
Advirtió de que este año hay un promedio de 1,5 casos diarios, que, de continuar con esa misma tendencia, superaría la cifra de 446 niños quemados que hubo durante el año 2013, que es la más alta en la historia del país.