Cúmulo de imprudencias causó seis muertes en ruta a Caldera

Conductor de auto no tenía licencia y manejaba con exceso de velocidad

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Una cadena de imprudencias se conjugaron, el domingo, para propiciar un choque frontal entre dos vehículos en la ruta 27, que comunica San José con Caldera, en donde fallecieron seis personas: tres adultos y tres niños.

En el accidente, que ocurrió a las 2 p. m., en la localidad de Jesús María de Esparza, también resultó herida una menor de 9 años, quien está muy grave en el Hospital Nacional de Niños.

La Policía del Tránsito y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmaron que el percance ocurrió cuando un Hyundai, donde viajaban siete personas y que circulaba con exceso de velocidad, se pasó al carril contrario, donde pegó con un Mitsubishi Montero, ocupado por una pareja que solo sufrió golpes.

Además, según las autoridades, el conductor del Hyundai no tenía licencia, el carro iba con recargo (tiene permiso para cinco pasajeros) y dentro del vehículo no se encontraron las sillas de seguridad para niños.

Con base en versiones preliminares recabadas en el sitio del percance, este diario informó ayer de que en el Mitsubishi Montero viajaban una pareja de adultos y tres niños. No fue hasta ayer que el OIJ y Tránsito confirmaron que todas las víctimas iban en el Hyundai.

Los seis fallecidos, así como la niña que está en el hospital, eran vecinos de Rincón Chiquito de La Guácima de Alajuela.

Los muertos fueron identificados como Marvin José González, de 25 años (conductor), su compañera sentimental Etilma Roxana Anchía Varela, de 39. También están Nancy Viviana Mora Soto, de 26, y sus hijos, Jairo Francisco Mora Soto, de 6; Gerson Jesús y Manfred Andrés Arauz Mora, de 9 y 11 años.

Mientras que en el Hospital de Niños se encuentra Meylin Lizeth Rojas Anchía, de 9 años. El director de ese centro médico, Rodolfo Hernández, dijo ayer que la menor permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y su condición es muy grave, pues tiene un trauma craneoencefálico, fractura en la mandíbula y neumotórax bilateral; es decir, ruptura de pulmones.

Todas las víctimas habitan en una misma vivienda, pues, según recordaron ayer los vecinos, Roxana y Nancy eran muy amigas.

El domingo, en la mañana, el grupo salió para la playa. El OIJ informó de que tienen dos versiones, pues unos amigos de los fallecidos dijeron que fueron a Puntarenas centro y otros a Caldera.

Fue en el viaje de regreso a La Guácima, cuando, por razones que se ignoran, el Hyundai se pasó al carril contrario, donde chocó de frente con el Mitsubishi.

Este último vehículo era conducido por un hombre de apellido Montoya, de 64 años, quien era acompañado por su esposa de apellido Conejo, de 57. Ambos fueron llevados al Hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas. La alcoholemia practicada a Montoya salió negativa, informó el Tránsito.

Curva peligrosa. Hugo Rodríguez Mena, subdirector del Tránsito para el Pacífico central, dijo que donde sucedió el accidente el domingo, han ocurrido otros percances y, por tanto, lo consideran como “un punto negro” en la ruta 27.

“Lo que hemos notado es que los vehículos que vienen de Puntarenas hacia San José viajan por una recta con dos vías y al llegar a la curva, el carril externo tiene un ceda, pero los conductores no hacen el ceda, sino que se meten al otro carril.

”En ocasiones, el carro del carril interno, para evitar una colisión, se tira al carril contrario y, de ahí, los choques” , explicó Rodríguez.

Colaboraron: Hugo Solano y Shirley Vásquez