Chofer infartado muere, pero salva la vida a 48 pasajeros

Desvió la unidad hacia el espaldón de la derecha, pero no frenó y volcó

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Grecia. El chofer de un autobús murió luego de sufrir un infarto mientras conducía, pero logró sacar la unidad de la carretera para evitar un choque frontal.

Empero, la unidad rodó unos 50 metros sin control y volcó luego de que se subió a un pequeño montículo. En el sitio no se notó señal de frenado.

El accidente se produjo, ayer martes, a las 8:15 a. m., 200 metros antes del cruce a Grecia, en la carretera Bernardo Soto, que comunica el aeropuerto Juan Santamaría con San Ramón. El bus pertenece a la empresa Tica Bus y se dirigía desde San José a Managua.

Un total de 35 de los 48 pasajeros del autobús sufrieron golpes y excoriaciones y solo seis (ninguno con lesiones de gravedad) fueron llevados a los hospitales San Francisco de Asís, en Grecia, Carlos Luis Valverde Vega, en San Ramón, y el San Rafael, en Alajuela.

El conductor fallecido fue identificado como Marcelino Zúñiga Madrigal, de 52 años, costarricense, vecino de Desamparados.

Viaje normal. Harry Torres, un ciudadano nicaragüense, quien vino a pasear con su esposa Aura Lila Muñiz, dijo que salieron de la terminal de Tica Bus a las 7:35 a. m.

“El viaje era normal, tranquilo. El bus no venía rápido porque había mucho tráfico en la carretera. De repente, el bus comenzó a temblar y luego sentimos que se inclinaba para un lado. Nunca oímos un frenazo”, dijo el pasajero, quien resaltó la pericia del conductor: “Hizo la maniobra adecuada”.

Silvia Miranda, otra de las ocupantes del bus, narró que supo de algo anormal cuando “nos salimos al faldón del carril derecho. Luego sentimos como que el bus iba subiendo hasta volcarse”.

María José Córdoba, otra viajera, comentó: “Los que estaban sentados en los asientos a la derecha cayeron encima de los iban al lado izquierdo. Sentimos terror. No podíamos salir. Quince minutos después fue que rompieron una ventana y salimos poco a poco”.

Prensados. Yolanda Valdivia, quien se dirigía a Nicaragua de vacaciones con su esposo Wasiv Almed y la hija de ambos Ángela Luciana, de 11 meses, manifestó que ellos ocupaban los asientos al lado derecho. “Yo le caí encima a mi esposo. Agarré a mi bebé y grité. Fueron muchos minutos de angustia. No podía levantarme. Oí gritos porque no encontraban las puertas. Alguien rompió una de las ventanas y por ahí nos sacaron”, dijo.

El paramédico Diego Rojas, de la Cruz Roja de Grecia, comentó que cuando llegaron a la escena, al primero que atendieron fue al chofer, pues sufrió un infarto.

“Se le dieron maniobras y se le trasladó al hospital. Luego sacamos a una señora que estaba prensada entre los asientos. Duramos como 45 minutos en sacarla. No era nada grave, pero no podíamos sacarla. También la llevamos al hospital. Los otros pacientes tenían golpes leves”, expresó Rojas.

Stephen Guinee Mendoza, médico de Emergencias del Hospital de Grecia, comentó que el conductor llegó infartado y lo trataron de reanimar durante 55 minutos, pero resultó infructuoso.

“A las 9:15 a. m. lo declaramos fallecido. Los otros pacientes tenían golpes y se les dio de alta”, dijo.