Adulto mayor tomó orina para sobrevivir seis días en montañas de Guanacaste

Alfonso Garbanzo Pérez, de 78 años, salió a caminar en Altos de Pinilla el 11 de enero y se perdió. Salió de la montaña por sus propios medios este miércoles, deshidratado, pero alerta. Este es su relato de superviviencia, contado por uno de sus hijos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Como un verdadero milagro, digno de un libro. Así resumió Alfonso Garbanzo Lee los seis días que su padre Alfonso Garbanzo Pérez, un adulto de 78 años, estuvo desaparecido en las montañas de Altos de Pinilla, en Santa Cruz, Guanacaste.

El señor, acostumbrado a caminatas todos los días, salió a realizar un pequeño recorrido por la zona montañosa el jueves 11 de enero y desde entonces se perdió su rastro. Este miércoles por la mañana logró salir por sus propios medios a pedir ayuda. Deshidratado y consciente.

Su hijo Alfonso y algunos otros familiares ya hablaron con su papá, quien durante unos minutos les describió cómo fueron esos seis días en los que no pudo comer, sino que solamente pudo hidratarse gracias a la poca agua que había en un río y en una ocasión hasta tomó su orina para sobrevivir.

“Gracias a Dios salió solito de la montaña. Un señor llamó a mi mamá y le pidió que por favor le trajeran comida, que le trajeran agua y ropa. Él estaba en Río Seco (a 10 km de donde se perdió), nosotros ya estábamos coordinando la búsqueda (en Altos de Pinilla) con la Cruz Roja para hoy, pero yo me fui soplado”, comentó Garbanzo.

Lágrimas de felicidad

Al ubicarlo, Alfonso dice que encontraron a su papá lúcido y con lágrimas de felicidad al ver a su familia. Entonces les comentó cuáles fueron sus estrategias para sobrevivir en la montaña, pues además de la falta de comida, tuvo que lidiar “con monos que se le acercaban”.

“Él lo que hizo fue seguir un río, porque pensó que todos los ríos salían al mar. Entonces, tomó agua, dice que hasta se bañó, pero los últimos dos días no consiguió nada de agua y fue la parte más dura. Dice que recurrió hasta tomarse sus orines, él dice que vio eso en películas y se puso a hacerlo”, mencionó.

La familia de este adulto mayor lo describe como un hombre muy disciplinado, pues diariamente sale a caminar, un hábito que tiene desde que estaba muy joven. Ellos aseguran que eso, más sus experiencias de vida le ayudaron a salir de esa montaña.

“Es muy disciplinado, muy inteligente también, porque creo que yo no hubiera sobrevivido dos días”, describió su hijo.

Daniel Valerio, médico especialista en geriatría, le explicó a La Nación que sí es posible sobrevivir solamente con agua, aun sin alimentos, por seis días, siempre y cuando no se dependa de medicamentos vitales como insulina o antihipertensivos.

Luego de pedir ayuda, don Alfonso fue atendido por personal de Cruz Roja, que lo ayudó con hidratación y primeros auxilios y luego fue trasladado a la Clínica de Santa Cruz para una valoración más profunda.

Un paseo con un susto gigante

Desde la semana pasada la familia Garbanzo Lee se encontraba de vacaciones en una casa en la zona. Uno de los hijos de don Alfonso comentó a La Nación que su padre acostumbraba a realizar caminatas diarias de 7 a 10 kilómetros y el día en que desapareció él buscaba una torre para ver playa Avellanas y playa Negra; no obstante, dos horas después notaron que no llegaba, por lo que alertaron al Sistema de Emergencias.

Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), aseguró este martes que desde el principio se realizaron esfuerzos para encontrar al adulto mayor.

“Desde que entró una denuncia al 9-1-1, los compañeros de investigación se abocaron al caso, han traído canes de San Joaquín de Flores (en Heredia) especializados en búsqueda de personas que hayan desaparecido. El tema es que el área donde desaparece es bastante extensa y los canes tienen una capacidad olfativa determinada y para áreas extensas pueden tener algún tipo de fatiga”, explicó.

Además del personal judicial, la Cruz Roja desplegó socorristas para buscar al adulto mayor y a pesar que la información era muy poca, fue hasta seis días después que esta familia tuvo la noticia que tanto anhelaban.