La abuela materna reclamó, pasado el mediodía de ayer, al niño de dos años que fue abandonado con una cobija en una zanja, en plaza González Víquez, San José.
Así lo confirmó Fanny Cordero, vocera del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
El menor fue hallado por un constructor a las 6 a. m. del lunes en una zanja, unos 125 metros al norte del antiguo edificio de Licencias del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
La señora, cuya identidad no trascendió y es vecina de Alajuelita, informó al PANI de que el menor se llama Julián. Ella llegó más de 30 horas después del hallazgo a reclamar al niño.
Según dijo la abuela a los funcionarios, la madre del pequeño salió, junto con el niño y otra hija de un año, el domingo pasado, y desde ese día desconocía el paradero de estos.
La oficina de prensa del Patronato comunicó que analizan los recursos familiares de la abuela para analizar si le entregan o no la custodia del niño. “El informe con la decisión quizás lo entregan mañana (hoy)”, señaló la vocera.
Mientras tanto, el caso pasó a manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que trata de determinar si fue la propia madre la que dejó en abandono al menor. El artículo 142 del Código Penal sanciona el abandono de incapaces con una pena que va de seis meses a tres años de prisión.
Sorpresa. El constructor, quien halló al niño cuando se dirigía hacia su trabajo, contó al PANI que el menor tenía hambre y frío.
“El niño tenía una cobija (...). Al parecer, él decía el nombre ‘Karen’”, comentó Fanny Cordero.
El infante fue trasladado al Hospital Nacional de Niños, donde fue revisado y declarado estable. “Según el doctor (Rodolfo Hernández, director del centro médico), está bien, no tiene lesiones de ningún tipo”, detalló Cordero.
El hospital le dio de alta a eso de las 3 p. m. del lunes y el PANI hizo la gestión para asumir la protección. “Desde ese momento, el niño está en un albergue en San José”, agregó la funcionaria.