3 ticos desaparecen en el Caribe cuando iban de mojados a EUA

Cuarto viajero que iba con ellos fue rescatado por barco y deportado al país

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Tres costarricenses desaparecieron desde el 11 de abril en el mar Caribe, cuando intentaban ingresar a Estados Unidos de manera ilegal, para cumplir su “sueño americano”.

Los nacionales fueron identificados como Edith Alfaro Porras, de 40 años; su esposo, Rafael Arturo Garbanzo Cascante, de 42, y un amigo de ambos, Eliécer Ruiz Ureña, de 46. Todos son vecinos de Pérez Zeledón.

Ellos, aparentemente, salieron en una lancha desde Bahamas hacia Miami, el sábado 11 de abril, cerca de las 9 p. m. para un recorrido de 300 kilómetros. Iban junto con el botero y otro costarricense identificado como Luis Guillermo Sánchez.

Según la versión que este último brindó a los familiares de los desaparecidos, de camino sufrieron el naufragio y estando en el agua, dejó de ver al resto.

“Luis Guillermo nos contó que ellos viajaban en un barco pequeño. Ya iban camino a Miami, pero el agua se les empezó a meter en el bote. Lo que ellos hicieron fue tirar unas pichingas para ayudarse a flotar, pero, desde ese momento, ya no vio más a mis familiares”, relató Arcelio Alfaro, hermano de Edith.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto confirmó que Luis Guillermo Sánchez fue rescatado por otra embarcación y las autoridades lo deportaron de Bahamas a Costa Rica.

Robert Jagger, cónsul honorario en Nasáu, capital de Bahamas, trabajó junto con dos consulados más –de Miami y Atlanta–, para tramitar el salvoconducto (un permiso de viaje que se tramita de emergencia) del sobreviviente.

Por otro lado, Jagger se comunicó con los familiares de los desaparecidos para indicarles que se mantiene un trabajo de búsqueda en toda la zona, incluidos hospitales y cárceles.

Salida. De acuerdo con los registros de la Dirección de Migración, el matrimonio Garbanzo Alfaro salió de Costa Rica por el aeropuerto Juan Santamaría, a las 7:36 a. m., del 26 de marzo.

María Celeste Garbanzo, hermana de Rafael Arturo, comentó que ellos partieron con rumbo a Panamá y el mismo día tomaron otro avión a Bahamas.

“Acá en Costa Rica, el coyotaje lo pintan totalmente distinto a lo que realmente va a ser. Lo pintan superfácil, como una cuestión de minutos, ya sea por México o Bahamas. Pero cuando estaban allá, era totalmente distinto.

”En ese momento, por la desesperación aceptan cualquier cosa. Ellos nunca nos dijeron cuánto dinero invirtieron, no nos dieron muchos detalles, solamente el trajín, que sería superfácil, pero no fue así. Fue algo muy trágico. Por más que nosotros no estuviéramos de acuerdo, ya ellos lo habían decidido”, relató la mujer.

María Celeste manifestó que esperan las noticias del hermano de Eliécer Ruiz, quien viajó el domingo a Bahamas, para mantenerlos al tanto.

Arcelio Alfaro aseguró que gestiona el pasaporte y los permisos necesarios para viajar este miércoles, con el fin de ayudar en la búsqueda de sus parientes.

Sueño truncado. Edith y Rafael Arturo ya habían viajado a Estados Unidos, en el periodo 2000-2005; él se desempeñó en labores de construcción, y ella, en trabajos de limpieza.

Durante ese lapso, la pareja de costarricenses engendró a unas gemelas, quienes nacieron en Lancaster, Pensilvania. Hoy, tienen 11 años y se encuentran allá con una tía, desde el 23 de marzo.

En el 2005, Garbanzo fue deportado de Estados Unidos. Por ese motivo, la familia regresó a Costa Rica.

Según relató Arcelio, el objetivo de este último viaje sería establecerse de nuevo en Estados Unidos para trabajar.

“Ellos ya sabían que allá se gana muy bien y por esto querían volver a la vida de antes”, expresó Arcelio Alfaro.

Como sus hijas tienen doble nacionalidad, viajaron sin problemas y allá se encontrarían.

“Queremos que esto sea un ejemplo para las personas que quieren cumplir ese sueño.

”En este momento, por hacer algo ilegal, no hay nadie que responda por ellos. Es mejor siempre ir por la vía buena o no hacerlo”, afirmó María Celeste, quien espera más noticias desde Bahamas para analizar cuál familiar viajará en representación del matrimonio. Colaboró el corresponsal Mario Cordero