El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo ayer a seis oficiales de la Policía de Tránsito, sospechosos de cobrar mordidas, principalmente a turistas.
Los aprehendidos son cinco hombres y una mujer que prestaban sus servicios en la ruta 27, entre San José y Caldera, y en el trayecto entre Orotina y Jacó.
Entre ellos, figuran dos hermanos de apellidos Vargas Granados. Los otros implicados se apellidan Ramírez Alpízar, Lara Abarca, Aguero Jiménez y Jarquín Arguedas.
Los agentes de la Sección Especializada de Tránsito del OIJ allanaron ayer, alrededor de las 9:30 a. m., una delegación en Coyolar, Orotina, Alajuela.
En la inspección se incautaron de varios libros de control y radares de velocidad, informó la Policía Judicial.
Posteriormente, los detenidos fueron trasladados a la Fiscalía de Atenas, donde quedaron a las órdenes del Ministerio Público para ser indagados.
Engaño. La investigación para detener a los oficiales principió en setiembre cuando uno de los afectados por cobros ilegales interpuso una denuncia, reveló el OIJ.
Se presume que los tráficos engañaban a los choferes diciéndoles que viajaban a muy alta velocidad, por lo cual debían imponerles una sanción mayor a ¢300.000. Empero, les ofrecían llegar a un arreglo económico para evitar el parte.
Conocida la denuncia, los agentes del OIJ vigilaron el sector donde laboraban los agentes de tránsito durante varios fines de semana y constataron que ofrecían estos tratos a nacionales y, principalmente, a extranjeros.
Las sumas que cobraban variaban según las posibilidades económicas de los conductores.
César Quirós, director de la Policía de Tránsito, confirmó que los capturados laboran en la ruta San José- Caldera.
Enfatizó en que las investigaciones están en manos de los agentes judiciales. “Nosotros hemos trabajado coordinadamente con ellos (el OIJ) atendiendo denuncias de este tipo. Y ellos harán las investigaciones”, dijo.
Este caso se agrega a otras denuncias contra tráficos que se han presentando este año.
Uno de ellos tuvo lugar a inicios de este mes, cuando el OIJ detuvo a un oficial de apellido Muñoz, sospechoso de cobrar mordida a un foráneo en Desamparados, San José.