2 de cada 10 familias ticas han sido víctimas de delincuencia

Los asaltos en las calles son los que más afectan a los ciudadanos

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Dos de cada 10 familias costarricenses fueron víctimas de algún hecho de delincuencia entre el 2009 y el 2010.

En este período, 255.000 hogares se vieron afectados por el hampa, según la Encuesta Nacional de Hogares del 2010. Los datos los dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El asalto en las calles fue el delito que más afectó a las familias. Un 8,2% de los encuestados (103.900) dijo haber sido víctimas de esa situación, mientras que un 6% (76.200) sufrió el robo dentro de su propia casa.

La investigación tomó en cuenta a 1.266.000 familias de toda Costa Rica y las experiencias que vivieron durante los 12 meses anteriores a julio del 2010.

Los resultados son positivos si se toma en cuenta que en la medición anterior –en el 2008– un 28% de las familias expresó haber sido víctima de maleantes en ese año.

No obstante, un cambio aplicado a la metodología y al tamaño de la muestra impiden comparar los años con exactitud.

Johnny Madrigal, investigador encargado del informe, explicó que, pese a esa reforma, la diferencia de 8 puntos sí indica que mermó el nivel de victimización.

Madrigal recalcó que la tendencia a la baja se observa desde el 2008 y que los datos coinciden con los registros aportados por el Poder Judicial.

Por ejemplo, las tasas de robo, que en el 2009 eran de 99 por cada 10.000 habitantes, bajaron a 92,6.

Mario Zamora, ministro de Seguridad, consideró que la contención de la delincuencia responde a las acciones tomadas por los “órganos de control social”.

“Hoy tenemos policía haciendo patrullaje intenso en toda la región. Eso se traduce en denuncias ante los tribunales y muchas de las sentencias están dirigidas contra ese núcleo de la criminalidad que son los delincuentes habituales”, manifestó el funcionario.

La encuesta, sin embargo, también reflejó que los costarricenses mantienen una resistencia a denunciar la criminalidad. Solo un 23,7% de los afectados dijo haber interpuesto una denuncia.

“Deberíamos tener mecanismos más expeditos para denunciar; por ejemplo, con lo que ha avanzado la tecnología, que la gente haga la denuncia por Internet, la envíe y pase a firmarla ”, expresó el titular de Seguridad.

Focos. Según mostró la investigación, el número de hogares blanco de la delincuencia en la zona urbana fueron casi el triple de los que pasaron por esas situaciones en la zona rural.

En el área urbana, 187.800 hogares fueron atacados por el crimen, mientras que en la rural 68.000 se vieron perjudicados. La diferencia radica en que en la primera las familias fueron víctimas principalmente de robos en las viviendas.

A la vez, la Región Central (San José, Heredia, Alajuela y Cartago) fue el foco de acción de los maleantes, que dañaron al 22,1% de las familias. La segunda región con mayor afectación fue la Huetar Atlántica (un 22%).