La degustación de vinos es considerado todo un arte. Es necesario tomarse un tiempo para dejar que todos nuestros sentidos se enfoquen en descubrir cada ingrediente que lo compone: tomar la copa delicadamente, mirarlo, oler su esencia y por fin, dar el primer sorbo que nos terminará por confirmar su calidad y buen sabor.
Probablemente, cuando escuchamos hablar de vinos, uno de los países que sobresalga será Chile. Su larga trayectoria y reconocimiento a nivel mundial en torno a la cultura enóloga, lo han posicionado como uno de los países con mayor referencia en cuanto a excelencia y producción de vinos. Pero, ¿qué hace a Chile tan especial?
Según el experimentado sommelier -experto en vinos- Randall Calderón, la principal diferencia que marca Chile en cuanto a la producción de vinos, es su ubicación. La zona costal de este país, es reconocida por tener valles como el de Colchagua, especializados en producir exquisitos vinos blancos y tintos suaves. Siendo esta viña, una de las 14 regiones vinícolas que lo conforman y catalogada como sinónimo de grandes tintos.
Su diversidad en tipos de suelo y climas con estaciones muy marcadas, lo convierten en un lugar ideal para producir una amplia variedad de vinos para cualquier ocasión.
De acuerdo con Johanna Álvarez, gerente de vinos de Alpiste, los vinos chilenos invitan a la gente a incorporarse a una experiencia de bebidas nuevas, frescas, frutosas, amigables y fáciles de tomar. Se deja de lado esa categoría "seria y ceremoniosa" para que todos se sientan libres de conocer sobre enología.
Vinos chilenos en Costa Rica
Por ello, el pasado martes 15 de noviembre se llevó a cabo una presentación y catación de los 4 vinos que conforman la línea Premium -lo mejor de cada viña- de la marca chilena Viña Cono Sur. La actividad se realizó en Bottega por la empresa enogastronómica, Alpiste.
Viña Cono Sur, es una empresa con 20 años de existir y que hoy en día, se coloca como la segunda bodega de exportación de vinos en Chile -luego de Viña Concha y Toro-, bebida oficial del Tour de Francia y reconocida como una de las marcas más admiradas a nivel mundial. Los vinos protagonistas, fueron:
Cono Sur Orgánico Sauvignon Blanc del Valle de San Antonio: un vino de aromas cítricos para acompañar platillos que incluyan pescado. Tales como el sushi, ceviches, mariscos o platos vegetarianos.
Ocio Pinot Noir del Valle de Casablanca: sus principales aliados son los frutos rojos y negros como la cereza, ciruelas y moras. Dentro de los maridajes recomendados están las carnes rojas, pollo, salmón o atún. Es el primer Pinot Noir Ultra Premium de Chile y cuenta con una calificación de 95 puntos de parte de Robert Parkes, crítico especializado en vinos.
Silencio Cabernet Sauvignon del Valle del Maipo: es una combinación de frutos maduros, minerales, pimienta y un sabor sutil a tabaco. Para su acompañamiento, puede optar por carnes ahumadas, lomito, churrasco, cordero y quesos maduros. Este vino junto con Ocio, son los vino ícono de la línea Premium de Cono Sur.
Cono Sur Orgánico Tinto Blend del Valle de Colchagua: amplia mezcla entre frutos rojos y negros con toques especiados. Puede incorporar carnes blancas o rojas a la parrilla, pastas en salsas intensas y quesos semi curados en el menú.
Para Nicolás Castro, gerente de exportaciones Cono Sur en Centroamérica, la clave del éxito de la empresa se basa en tres pilares: "Uno, el cuidado con el medio ambiente. Desde el primer día somos una viña orgánica que trabaja en torno a la protección del medio ambiente. Dos, la calidad y tres, la innovación. Creemos que es un factor fundamental estar siempre en nuevas búsquedas de hacer mejor las cosas", comentó.
Por lo que si desea unirse a esta experiencia, los vinos chilenos pueden ser una gran opción para descubrir los secretos que guarda esta aclamada bebida.
Nicolás Castro, gerente de exportaciones Cono Sur en Centroamérica