Según el sicólogo de Harvard, Howard Gardner, es imposible determinar un número que defina qué tan inteligente es una persona; al contrario, Gardner hablar de inteligencias múltiples que cuentan con varios factores que las definen.
El primer elemento es la memoria, es decir, la capacidad de registrar información y formar bases de datos estructuradas. Otro elemento fundamental en la inteligencia humana es la improvisación, que consiste en recordar y reorganizar partes específicas de esa base de datos. Ambos factores juntos nos brindan la posibilidad de razonar y resolver problemas.
Otro factor es el deseo de explorar. Este es un elemento muy explotado por científicos que se basan en la observación, generación de dudas e investigación para resolverlas. Todos los seres humanos somos científicos por naturaleza porque nacemos con deseos de explorar el mundo, el nuevo entorno que nos rodea, y adaptarnos a él.
El control de los impulsos es el cuarto elemento. Es lo que nos permite filtrar las distracciones, poner en práctica la memoria a corto plazo y concentrarnos. También se le llama inteligencia ejecutiva.
El quinto factor es la creatividad, la cual implica muchos artilugios cognitivos. Las personas creativas establecen conexiones perspicaces entre cosas que parecían no tener relación alguna y que les permite crear.
Finalmente, la inteligencia la conforma la comunicación verbal y saber leer la comunicación no verbal. Pueden necesitarse años para saber qué quiere decir una persona al realizar cierto gesto con su cara y se sabe que aprender el lenguaje de señas puede estimular la inteligencia en un 50%.
Fuente: Libro Los 12 principios del cerebro, de John Medina.