Entre lágrimas, sudor y esfuerzo, seis deportistas que residen en Costa Rica han hecho historia en cinco disciplinas excepcionales, poco apoyadas e incluso desconocidas: ultramaratón, halterofilia, karate kyokushinkai, esgrima y nado sincronizado son deportes donde el rigor y la tenacidad son las claves para alcanzar el éxito.
En Perfil queremos que en el 2016 las mujeres se apoderen del deporte. Decidimos reunir a seis atletas de altísimo nivel, que hacen las veces de embajadoras en cinco deportes: Daisy Hutchinson (halterofilia), Dirley Yepes (esgrima), Katelyn Tocci (ultramaratón), Catalina Rivera (karate kyokushinkai) y el dúo de Natalia Jenkins y Fiorella Calvo (nado sincronizado).
Este informe es una invitación a que encuentre esa disciplina deportiva que la apasiona. Los deportes deben fundamentarse en la recreación y solo pensar en las competencias cuando un entrenador calificado lo sugiera. Las historias de estas seis mujeres son ejemplo de dedicación y esfuerzo que comenzaron como un afán por tener una actividad recreativa apasionante y terminaron generando alegrías incontables, reconocimientos, medallas y triunfos para el país. Pero el camino no ha sido sencillo.
Catalina Rivera ha derribado a golpes el estereotipo al pelear contra hombres durante sus prácticas pues sus competidores tenían miedo de lastimarla y la trataban "como una muñeca", atrasándola en su nivel deportivo. Hoy Catalina acumula tres mundiales y ha sido campeona nacional de karate kyokushinkai en tres oportunidades con solo cinco años de haberse iniciado en este arte marcial.
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Dirley Yepes, esgrimista que acumula más de 80 medallas para Costa Rica, ha sido deportista desde siempre, pero empuñar una espada es lo que hace que la pasión le fluya por las venas con mayor rapidez. Con solo 27 años ha recorrido el mundo y ha puesto el nombre de Costa Rica muy en alto.
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Correr sin parar por 26 horas entre los surcos de una montaña ha sido la faena más dura y la más disfrutada por la ultramaratonista Katelyn Tocci. El amor por los cerros lo encontró tan solo hace tres años pero en ese tiempo ha recorrido al menos 7 mil kilómetros entre entrenamientos y competencias.
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Para Daisy Hutchinson, una mujer de 25 años capaz de levantar hasta 112 kilogramos sobre su cabeza, no fue sencillo llegar a ser la primera costarricense que logró clasificar al Campeonato Mundial de Halterofilia. La suya es una historia de sacrificio, marcada por el estigma de una sociedad patriarcal que trató de señalar que el levantamiento de peso y su especialización laboral en mecánica de precisión es cosa de hombres.
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Un dueto inseparable dentro y fuera del agua son Natalia Jenkins y Fiorella Calvo. Estas jóvenes nadadoras tienen la sincronía por estilo de vida. Danzar en el agua no es tarea sencilla y pese al poco apoyo que este deporte recibe a nivel nacional, este dúo ha dicho presente en competencias de alto nivel y ha posicionado a Costa Rica como un exponente de la disciplina.
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Estas seis atletas arrasan con todo a su paso y aún tienen mucho que dar. Conozca la historia de cada una y aprenda las bases de cinco deportes imperdibles.