Marysela Zamora, costarricense abanderada del liderazgo femenino

Esta gestora cultural y narradora de historias ha abierto espacios para que las mujeres nos podamos apoyar unas a las otras; además, se desempeña como Directora de la Compañía Nacional de Teatro desde donde trabaja por la salud mental de la población a través de las artes

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Elegir a un personaje de portada para revista Perfil es cada vez más retador porque son muchas las mujeres ejemplares que destacan por su solidaridad, por su esfuerzo y valentía. Marysela Zamora es una de ellas.

Tiene un currículum que llena varias páginas y, quizá más importante, tiene un corazón de oro. Su misión profesional ha sido impulsar el desarrollo de otras mujeres, permitirles soñar.

Muchas de nosotras crecimos en un ambiente de competencia: ser la más linda, la más popular, la más cortejada. Hoy –por suerte– el paradigma ha cambiado y hemos sido testigos de cómo las mujeres podemos trabajar juntas, crecer juntas, crear juntas. Marysela es una de las costarricenses que ha impulsado este cambio de paradigma y nos recuerda que no estamos solas.

Ella es productora de cine y artes escénicas, emprendedora social, especialista en liderazgo y activista por la equidad de género y los derechos humanos.

Es hija de un gestor cultural empírico, su padre trabajó produciendo conciertos y otros tipos de eventos, así Marysela creció entre música y arte. Eso influyó en su interés por la cultura y desde muy joven escribía cuentos, poesías y piezas teatrales.

Ese interés en crear y divulgar historias la llevó a fundar Fábrica de Historias, donde se crean relatos significativos desde la comunicación, el cine, el teatro, las artes escénicas y lo vivencial para perseguir el fin último de la transformación social y cultural hacia algo mejor.

Desde su faceta artística, esta mujer ha sido productora de proyectos como West Side Story, Chicago: El Musical, Festival de Ballet San José, La Extraña Pareja, Festival de Cine para la Transparencia, Broadway Cabaret Night, entre otros. También fue productora en el South Bend Civic Theatre de South Bend, Indiana, donde fue parte del musical “In the Heights” y su trabajo estuvo enfocado en atraer a la comunidad latina y afro al teatro.

En el 2015, dirigió su primer cortometraje “Cualquier día”, el cual fue ganador de Mejor Cortometraje Costarricense en el Festival de Cine Iberoamericano Lúdico y Mejor Actriz Infantil en el Festival de Cine Cineframe de la India. Actualmente desarrolla el largometraje “Así como las Dormilonas” y de manera reciente fue productora ejecutiva del Encuentro Internacional de Mujeres Afro en Escena, para América Latina y el Caribe. Marysela es, sin duda, una mujer activa.

Poder femenino

A los 27 años, Marysela salió de una relación de pareja violenta. “Fue cuando me dije que era hora de actuar, de dejar sentir el feminismo que sentía dentro mío”, recuerda.

Surgió dentro de ella un interés por abrir oportunidades sociales, económicas y políticas para que las mujeres puedan aspirar. Fue cuando creó la plataforma Nosotras Women Connecting como una declaración de que las mujeres no estamos solas.

“En los momentos más difíciles que yo tuve, fueron las mujeres alrededor mío las que estuvieron ahí para echarme una mano”, asegura.

El lamentable episodio de violencia le dejó varias enseñanzas: “Cuando uno está en una relación violenta durante mucho rato, uno piensa que está sola. Eso es un discurso muy peligroso porque es la estrategia que utilizan las personas agresoras para mantener a sus víctimas en cautiverio. Una de las primeras estrategias es aislar. Yo me aislé y cuando salí del aislamiento me di cuenta que estaba equivocada, que las mujeres podemos apoyarnos y, principalmente, que no estamos solas”, cuenta Marysela.

Por eso, Nosotras Women Connecting es una acción afirmativa de que no estamos solas y podemos trabajar en conjunto. El objetivo es que las mujeres que están muy bien posicionadas puedan ayudar a las mujeres que vienen en camino para que ese trillo no sea tan difícil de transitar.

Además, su influencia en el feminismo es por parte de todas las mujeres de su familia. “Son mujeres muy fuertes, independientes y empoderadas. Me enseñaron que la única manera de lograr la independencia y derribar las brechas era a través de la independencia económica”, relata.

Marysela fundó Nosotras Women Connecting en alianza con el Gobierno de la República de Costa Rica. El programa ha sido aplicado en Costa Rica trabajando directamente con más de 150 mujeres empresarias y 16 mujeres lideresas políticas, de América Latina con la presencia de mujeres de Cuba, Guatemala, Nicaragua, Venezuela, Paraguay, Perú y Argentina. A partir del 2019 el programa se aplicó por primera vez en Kenya, África, trabajando con 20 mujeres emprendedoras y con un evento internacional. El proyecto fue elegido por SDG Action Campaign, parte de la Secretaría General de las Naciones Unidas, como una de las 10 iniciativas más relevantes a replicar a nivel global. Hasta ahora Nosotras Women Connecting ha llegado a más de 80.000 mujeres.

Uno de los objetivos es impulsar el desarrollo de las mujeres en distintas áreas de conocimiento. “Cuando se unen los datos de una científica con las ciencias sociales: la sensibilidad y perspicacia que hay que tener, más la creatividad e innovación del pensamiento creativo, definitivamente se crean mejores soluciones”, destaca.

“La tecnología suele ser creada por hombres, y esto no quiere decir que sea mala; quiere decir que está olvidando el punto de vista del 50% de la población. La vivencia en la tecnología, las artes y las ciencias no es lo mismo para hombres que para mujeres, la inclusión tiene que ver con el diseño de una mejor calidad de vida para todas las personas”, agrega Marysela.

Además, la sabiduría del poder femenino también debe llegar a las mujeres más jóvenes, por eso, Marysela creó “Soy Valentía”, una estrategia digital y de storytelling que Zamora realiza al lado de UNICEF Costa Rica para generar una comunidad de chicas que quieran transformar realidades en el país. El programa lleva un año de implementación y ha trabajado con alrededor de 350 Valentías en el territorio nacional. Zamora ha sido Keynote speaker de distintos espacios como el Instituto Tecnológico Costarricense, el Instituto Nacional de Aprendizaje, Boston Scientific, McKenzie, gobierno y más recientemente para FORBES Centroamérica y TEDx.

Impacto y liderazgo

Marysela se ha desarrollado como mentora y entrenadora de personas emprendedoras, impartiendo espacios de aprendizaje enfocados en liderazgo y pitch de ventas. Fue Ganadora en la categoría “Emprendimiento Social” del Pitch Competition de la Hub Notre Dame de la Universidad de Notre Dame, Indiana en el marco del programa Young Leaders of the America con Nosotras Women Connecting.

Para ello, se especializó en Liderazgo en la Universidad de George Mason con el programa Community Solutions y el Departamento de Estado, de los Estados Unidos. Fue lideresa-emprendedora elegida para el programa Young Leaders of America 2017, además fue elegida para el programa de aceleradora para mujeres de Centroamérica, WEAmericas.

Actualmente está enfocada en los ejes sociales, de emprendimiento y economías naranjas.

El teatro, su nuevo hogar

Desde diciembre del 2020, Marysela fue nombrada Directora de la Compañía Nacional de Teatro, del Ministerio de Cultura y Juventud, teniendo enfrente la labor del regreso de las personas al teatro después de un año de pandemia donde las salas han estado cerradas.

“En el momento en que me ofrecieron el puesto, empecé a soñar. Aún teniendo un presupuesto pequeño en comparación con lo que ha tenido la Compañía en años anteriores, es mucho más de lo que tenemos los productores independientes”, dice.

Marysela asegura que su misión es garantizar a las personas el acceso a sus derechos culturales a través del teatro.

Con la pandemia, se perdió el contacto físico y para esta gestora cultural eso es algo sumamente peligroso. “Es como perder el contacto con la realidad, como cuando los niños creen que la leche viene de la caja del supermercado y no de las vacas”, dice.

Según ella, en estas circunstancias de distanciamiento y digitalización incrementadas, por la pandemia, es cuando más necesitamos lo contrario: conectar con otros seres humanos, pues las artes tienen un impacto positivo en la salud mental.

“Ahí me di cuenta que era fundamental llegar a una institución que puede ser vital en el desarrollo de las personas durante esta nueva realidad”, asegura.

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