Karla Sterloff. Historias desde la pérdida

Karla Sterloff es una mujer que se desdobla en muchas facetas: entre ellas, psicóloga, educadora y escritora ganadora del Premio Aquileo J. Echeverría en Cuento.

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Karla Sterloff, ganadora del premio Aquileo J. Echeverría en Cuento, debería poder escribirse en plural. Hablar con la escritora es tan solo una de sus muchas facetas. Entró a la Escuela de arquitectura de la Universidad de Costa Rica, pero poco después descubrió que eso no era lo suyo y se trasladó a psicología. En tercer año encontró otra carrera: la educación. Sin embargo, también ha pasado por las artes plásticas y la literatura. Ahora, años después de terminar dos licenciaturas, concluye sus estudios de bibliotecología.

La Karla escritora precedió a las otras vertientes. "No me di cuenta cuándo pasé de ser lectora a escritora. He escrito desde chiquita. Recuerdo que llenaba cuadernos de dibujo con cuentos y poemas", relata.

Fue en el 2006 cuando empezó a nacer, lenta pero constantemente, La mordiente, su primer libro de narrativa —anteriormente publicó dos poemarios, Especies menores y La respiración de las cosas—. De 18 cuentos que tenía en un inicio, "sobrevivieron" 13 que seleccionó por su calidad. Fue la escritora Carla Pravisani, quien leyó los textos y halló líneas temática, como el de la pérdida.

"'La vida es una muerte que viene', decía Borges. Es una pérdida y a veces en el cuento algún personaje pierde la vida o existe una muerte que se vuelve a visitar. Está presente la pérdida del poder, de la belleza, de la infancia, la juventud...", explica Karla.

En el libro ganador del Premio Aquileo J. Echeverría en la categoría de cuento convergen innumerables voces de mujeres que, en medio de su cotidianidad, se topan de frente con las relaciones de poder que se tejen en la sociedad. Si bien Karla es consciente de la presencia de una subjetividad femenina en su obra, nunca pretendió convertirla en literatura feminista.

"No quería ni quiero hacer literatura feminista. Creo que son etiquetas que se usan para quitarle valor a lo que se hace —señala— Al ponerlas en cajones, como la literatura feminista o la infantil, se extrae de la literatura en general.

La Karla educadora irrumpe para contar que trabaja como maestra en una escuela con la firme convicción de que la educación es capaz de cambiar la sociedad, "realmente estoy de corazón ahí", dice. Pero también está en el poemario que acaba de concluir, en la novela infantil que revisa y la novela para la que empieza a investigar.