El amor por sus hijos lo llevó a la decisión de criarlos solo

Insistió legalmente hasta que finalmente obtuvo la custodia legal de sus tres pequeños tras una separación inesperada, sin embargo, lejos de ser una razón para desanimarse, este papá les propuso un cambio de vida

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Jeffrey Montero tiene 36 años, trabaja en el campo, en la agricultura, y decidió tener la responsabilidad completa de criar a sus tres hijos de 14, 13 y 10 años luego de que hace prácticamente cuatro años su compañera y madre de los menores decidiera irse de la casa y rehacer su vida con otra persona.

Él tomó la decisión basada en el amor, sabiendo que sus niños necesitaban recibir el cuidado y la guía de un padre, teniendo claras sus limitaciones económicas pero confiando que Dios le iba a dar la fuerza y la sabiduría para sacar adelante a su familia, tal y como él mismo cuenta.

Jeferson de 14, María Ángel de 13 y Belén de 10 dejaron atrás su vida para emprender una nueva aventura con su papá, con quien se sentían más cómodos y seguros.

¿Qué lo llevó a tomar la decisión de hacerse cargo de sus hijos sin el apoyo de la mamá?

Las cosas se fueron dando, yo tenía 11 años de convivir con la mamá de mis hijos, pero ella conoció a otra persona y eso hizo que todo cambiara, ya la relación con los niños no era igual, no había tanta paciencia y ellos lo resentían, yo me enteré de esta relación y hablamos pero ella prefirió seguir un nuevo camino.

En ese momento yo traté de asesorarme legalmente, incluso solicité ayuda al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) pero nunca llegaron, de ellos no recibí ningún apoyo, a mí lo que me preocupaba era que me los quitaran, ellos estaban más pequeños y en este país las leyes a un hombre siento que no lo respaldan mucho, fui al juzgado de familia y ahí nos citaron a los dos pero ella nunca llegó, un abogado conocido me ayudó y el mayor apoyo siempre lo he recibido de mis chicos que desde el primer momento decidieron quedarse conmigo, sin embargo a mí me daba miedo que un día me dijeran que legalmente tenía que dejarlos. Afortunadamente logré tenerlos legalmente y así estoy más tranquilo.

¿Cómo logra distribuir su tiempo y cumplir con todas las responsabilidades que demanda la crianza de tres niños?

A mí la vida me dio un giro de 360°, ya no puedo moverme solo a ninguna parte, porque a cualquier lugar tengo que ir con ellos, están en una etapa que necesitan de mucho cariño y cuidado. Por las características de mi trabajo entro muy temprano, y al llegar del trabajo a la casa debo ponerme a cocinar, lavar, limpiar, hacer tareas, estudiar, ir a hacer compras y todo con ellos, dejarlos solos jamás.

El tiempo casi nunca me alcanza, son muchas cosas, pero ellos ayudan, somos un equipo y entre todos salimos adelante, Dios nos ayuda, yo le pedí que fuera el timón de mi familia.

¿Qué es lo que más le ha costado de esta nueva faceta como papá?

Bueno, la vida nos ha cambiado mucho a todos, a raíz de lo que pasó decidí que era mejor dejar San Carlos, que era donde vivíamos y estaba lleno de recuerdos para todos, allá les entraba muchas veces la melancolía y lloraban mucho, ese fue otro gran cambio pero que nos ha ayudado a todos a empezar de nuevo, en una nueva familia solo con papá.

Nos vinimos a vivir a San José de la Montaña, en Heredia, aquí estamos empezando una nueva vida, decimos que un problema de uno es un problema de todos y entre todos nos apoyamos para salir adelante.

Los niños ahora son más felices y yo también, ellos han estado con ayuda sicológica y aquí tenemos más apoyo de mi familia.

Los niños son fuertes y tienen una mentalidad de triunfadores, ellos quieren ser profesionales, salir adelante, estudiar y trabajar como profesionales.

¿En este tiempo cuál ha sido su red de apoyo?

Bueno, Dios en primer lugar, mi familia y la familia de la mamá de los chicos también ha estado en comunicación.

Aquí en Heredia siento que tenemos un poco más de apoyo, yo me siento más acuerpado y ellos han ido haciendo su ambiente.

Cuando usted hace el ejercicio de ver hacia atrás, a esos primeros días solo con sus hijos y ahora ve el presente que han logrado construir, ¿qué lo hace sentirse orgulloso?

Me da orgullo saber que en medio de tanto dolor pude agarrarme de la mano de Dios y que hemos salido adelante por la fuerza que Dios nos ha dado.

Además, ahora tengo una mejor relación con los chicos, tenemos más confianza y un mejor diálogo, siempre hablamos y eso me gusta mucho. Definitivamente me llena de orgullo saber que ahora somos más felices, estamos más tranquilos, los problemas no faltan pero ahora estamos más plenos.