Dirley Yepes, una mujer de espadas tomar

Los duelos de espadas le han merecido a Dirley Yepes más de 80 medallas en competencias en suelo tico y en el extranjero. Su coraje, habilidad y disciplina son las armas que desenfunda esta esgrimista para poner el nombre de Costa Rica en alto en cada justa deportiva.

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Los duelos de espadas le han merecido a Dirley Yepes más de 80 medallas en competencias en suelo tico y en el extranjero. Su coraje, habilidad y disciplina son las armas que desenfunda esta esgrimista para poner el nombre de Costa Rica en alto en cada justa deportiva.

El brillo de la espada que empuña Dirley es casi tan penetrante como el que irradia su personalidad: además de ser una atleta de nivel olímpico, la medellinense de 27 años tiene una chispa que invita a seguirle la pista.

Yepes tiene un afán de competir que causa cierta fascinación y esta característica es la que la ha llevado a entregarle a Costa Rica más de 80 medallas de oro, plata y bronce.

Recientemente obtuvo la medalla de oro en el Campeonato Centroamericano de Esgrima Categoría Mayor en espada y también se coronó como monarca del Caribe tras vencer a la puertorriqueña Elinette Díaz en El Salvador.

Además, Yepes fue la primera esgrimista tica en clasificarse a unos Juegos Panamericanos: Guadalajara, México en el 2011. Es recordada también por su gran actuación en los Juegos Centroamericanos San José 2013, donde se apropió de tres medallas doradas, una de plata y una de bronce y despertó el interés de un país que ahora sí le sigue el paso al esgrima.

Tras su destacada participación y en medio de ovaciones, abrazos y flashes, Dirley no podía dejar de pensar en lo que le había costado llegar hasta allí: años de preparación y meses de entrenarse en Europa hasta el agotamiento, enfrentando las bajas temperaturas, en las mejores academias de Polonia y Francia para demostrarse a ella misma cuán lejos puede llegar cuando se lo propone.

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Confiesa que haber visitado los campos de concentración nazis le permitió reflexionar sobre la fragilidad de la existencia humana y ahora lucha por aprovechar cada instante de su vida y destacar en todo lo que hace.

Lo de competitiva se lo agradece a su hermano mayor pues desde pequeña Dirley siempre quiso ganarle en todo: quería reivindicarse por ser menor y por ser mujer. La rivalidad la traía en la sangre. Creció en una cultura del deporte y la competencia, que avivaron sus jóvenes padres y que llevó a la hoy reconocida espadachín a probar con basquetbol, natación, tenis, atletismo e incluso patinaje, antes de dar con el combate con armas.

“A los 15 años comencé a buscar un deporte en el que pudiera destacar, no quería algo recreativo: quería competir”, contó la deportista.

Relató que probó con esgrima por dos razones: comenzó a investigar deportes y vio que con la lucha de espadas podría alcanzar un nivel competitivo a pesar de no haber comenzado desde temprana edad. Además, lo probó por influencia de su madre quien recuerda que una prima suya era esgrimista y le parecía una disciplina de mucha elegancia. Siempre quiso tener una hija que practicara esgrima ¡y sí que lo consiguió!

Tras solo un año de práctica, Dirley obtuvo el segundo puesto en el Campeonato Nacional Juvenil y ganó el Campeonato Nacional Mayor.

“Luego me mandaron al Centroamericano Juvenil y lo gané. Ahí dije: ¡Dios mío, este es mi deporte! Eso fue en el 2007. Me comenzó a ir súperbien y fui creciendo deportivamente”, asegura.

Para Dirley, aferrarse a un florete, una espada o un sable (las tres categorías de arma de esgrima) es demostrar que “pelear con armas” es también cosa de chicas. Confiesa que muchas mujeres se acercan a preguntarle por el deporte que practica, pero la asociación con violencia y armas blancas las suele repeler.

Sin embargo, el excelente papel de la Selección Nacional Femenina de Esgrima en los últimos Juegos Centroamericanos entusiasmó a varias mujeres y niñas que se han acercado a las cinco academias de esgrima que existen en el país: Academia Athos Escazú, Metro Fencing Academy, Sala de Esgrima MCD Sabana, Club de Esgrima San José y Club de Esgrima UCR.

“Una vez que uno prueba con esgrima, se enamora. Cuando uno lo entiende, no lo quiere dejar”, sostiene Yepes.

En este momento hay más mujeres que hombres practicando esgrima en los clubes. Yepes calcula que unas 250 personas practican esgrima en todo el país, en todas las categorías y aproximadamente el 60% son deportistas femeninas.

“No ha sido fácil”

Tres maletas y algo de efectivo fue el patrimonio tangible que su madre alcanzó a empacar cuando huyeron de Colombia. Su padre trabajaba con la policía colombiana y en los 90, luego de sufrir un atentado, su familia decidió pedir refugio en Costa Rica.

“En Medellín recuerdo que íbamos para la escuela y se escuchaban las bombas en pleno centro. Recuerdo ir en el bus y ver a muchachos corriendo con armas por la calle. Uno se acostumbraba a verlo, a pesar de que es algo muy fuerte. Uno se acostumbra a vivir con miedo”, contó Yepes.

Costa Rica es para Dirley un nuevo comienzo: un país que hoy ama y representa a nivel internacional y que la acogió cuando su familia pasaba momentos difíciles.

“Uno como refugiado no conoce a nadie, no tiene familia ni amigos y le toca adaptarse a las condiciones, a la cultura, a la educación...Salimos adelante porque mi mamá es una mujer fuerte y ejemplar: recién divorciada y con dos chiquitos logró graduarse de administración hotelera y abrió su propia empresa. Mi papá nos daba mucho ese impulso de intentar las cosas hasta lograrlo. Mi mamá siempre fue muy aguerrida, nos impulsó a seguir sin importar las dificultades”, confesó.

Perfección Multifacética

En esgrima todo hay que hacerlo perfecto y eso a Dirley Yepes le fascinó. Se confiesa completamente perfeccionista, lo es en el deporte y en su futura carrera; la arquitectura.

Su personalidad extrovertida y una risa escandalosa contrastan con su contextura bajita y tez pálida y jamás la dejan pasar inadvertida.

Posiciones de ataque y de defensa, el uniforme blanco e impecable y un futuro lleno de sueños de primera clase la impulsan a luchar sin descanso para destacar en las Olimpiadas de Río 2016. Después de todo, Yepes es una mujer de espadas tomar.

¿Qué es esgrima?

Es un deporte de combate en el que se enfrentan dos contrincantes y su objetivo es intentar tocarse con un arma blanca, que puede ser un florete, una espada o un sable. Se trata de un arte de ataque y defensa con armas en un duelo.

Incrementa la rapidez, la destreza y la fuerza. Propicia el desarrollo de una sensibilidad aguda, una resistencia general y la rapidez de las percepciones visuales y las reacciones motoras. Se educan cualidades como la voluntad, el autocontrol, la iniciativa, la seguridad y la inteligencia.