Ángela Bermúdez, de la consola al mundo

La tica más famosa del cosplay ha personificado a más de 80 personajes de videojuegos, películas y series. Lo que comenzó como un hobby, ha llevado a Ángela Bermúdez a viajar por el continente americano, a codease con los creadores de sus videojuegos favoritos y a realizar trajes para anuncios publicitarios y estrenos de películas.

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La tica más famosa del cosplay ha personificado a más de 80 personajes de videojuegos, películas y series. Lo que comenzó como un hobby, ha llevado a Ángela Bermúdez a viajar por el continente americano, a codease con los creadores de sus videojuegos favoritos y a realizar trajes para anuncios publicitarios y estrenos de películas.

Aguja e hilo, tijeras y retazos: todo comenzó con ropa de muñecas y la máquina de coser que su madre le prestaba a ratos. Hoy las hábiles manos de Ángela Bermúdez confeccionan armaduras, escudos y trajes a la medida que cobran vida fuera de la pantalla de los videojuegos.

Bermúdez es una artista multifacética: es diseñadora gráfica y de modas, modelo, maquillista, pintora, escultora, profesora universitaria y a veces actriz. La respalda su inmensa carpeta de trabajos, pues lo que sabe lo aprendió por su cuenta y jamás en un pupitre.

El acabado de sus trajes es tan perfecto que podría pasar por utilería salida de una filmación hollywoodense, pero la tica de 28 años confiesa que su habitación de 3 por 4 metros hace las veces de estudio y por falta de espacio debe poner la máquina de coser sobre la cama o sobre una mesa de planchado y confeccionar sus armaduras y utilería en el piso.

De consolas y pantallas

Su delirio por los videojuegos se remonta a cuando era solo una niña y jugaba Mortal Kombat en la máquina tipo Arcade del barrio con un puñado de primos. Eso sí, lo hacía a escondidas para que no la regañaran por jugar algo "tan violento", según recuerda. Su primer consola fue un Play Station I y le sigue siendo fiel a esta marca, aunque ahora le queda poco tiempo para jugar.

Sus retos favoritos han sido conquistar las pantallas de los videojuegos Metal Gear y Bioshock. Ángela se identifica con varios personajes de ambos juegos y los ha personificado en convenciones de cosplay dentro y fuera del país. Es muy activa en las redes sociales, con más de 49 mil seguidores en Facebook. Los creadores de sus videojuegos favoritos la contactaron a través de sus redes y ahora mantiene con ellos una relación cordial.

Que Ken Levine, creador de Bioshock, le pidiera una escultura de uno de los personajes de su propio juego fue un sueño hecho realidad. También tuvo un contrato para crear 4 personajes para una película de Warner Bros gracias a que Levine vio potencial en su trabajo.

"No creí que por un hobby me fueran a dar tanta pelota. A mi me gustaría vivir del arte. Lo de cosplay siempre lo he visto como pastiempo, porque acá cuesta mucho", dijo la artista.

Ángela también da clases de utilería y vestuario en la Universidad Creativa. Tiene contratos esporádicos con agencias de publicidad pues la fineza de sus creaciones la ha llevado a confeccionar disfraces para entrenos de películas como Batman, Spiderman y Valiente y trajes especiales para comerciales de televisión.

También creó el traje para el pesaje de Hanna Gabriels, quien ha seguido de cerca su carrera y ha sido de mucho apoyo para Bermúdez. La artista ha hecho pinturas por encargo para la boxeadora tica.

Ángela calcula que en Costa Rica unas 7 mil personas participan en festivales y cerca de un 30% se disfraza. Han sido muchos los fanáticos que se la acercan para pedir un traje por encargo, pero ella asegura que dejó de hacerlo pues no le resultaba rentable.

Hacer un disfraz de cero le puede tomar hasta seis meses si el nivel de dificultad es extremadamente alto. Por ejemplo, el personaje Big Sister, de BioShock, fue especialmente retador pues su armadura incorpora luces LED y a Ángela le tocó aprender a instalarlas. También utiliza materiales como foam, telas, piezas plásticas o cartón.

Además, desea deshacerse de los estereotipos de las princesas que buscan que un héroe las rescate de una torre. Sus personificaciones son aguerridas y empoderadas pues así considera que deberían ser siempre las mujeres.

En los últimos 5 años, esta emprendedora ha participado en treinta convenciones en suelo tico y fuera del país como invitada especial, juez de competencias y panelista.

Sueño perseguido

"Financiarse es lo más difícil. Nunca he tenido apoyo de ninguna empresa. Ahora utilizo una plataforma en internet que se llama Patreon. La dinámica es que vos ofreces pinturas o esculturas o cosas que vos haces, como prints autografiados y la gente que te sigue te da un monto para apoyar y vos le das un símbolo de agradecimiento", narró Bermúdez.

En dos meses, ha reclutado a unos 40 seguidores y logró recaudar unos $2000 para seguir creando disfraces.

Ángela encontró en el cosplay la manera de desinhibirse pues antes era una persona muy tímida. Jamás se imaginó que tendría cientos de fotografías modelando en trajes alucinantes o que podría atreverse a pintar en vivo frente a docenas de fanáticos en un live art show.

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El estigma social y el bullying son parte del diario vivir de los cosplayers pues este es un arte basado en lo físico. Hubo una época en la que Bermúdez recibió burlas e incluso amenazas para ella y para su familia.

Ángela considera que el cosplay sí puede catalogarse como una profesión, pero aún es imposible vivir de él en Costa Rica pues se trata de un nicho en el que la cantidad de trabajo varía por temporadas.

Básicos para emprender según Ángela Bermúdez:

Omitir los comentarios dañinos y destructivos.

Hacer siempre el mejor trabajo que sea posible.

Buscar patrocinio y plataformas de financiamiento como Patreon.

Ser muy activo en las redes sociales.

Asistir a las convenciones con regularidad para hacer contactos.

Ser paciente y no darse por vencido.

No hacer comentarios dañinos sobre los demás.

Asesorarse con personas que tengan más experiencia.