Las famosas marcas de ropa deportiva ofrecen prendas especiales para realizar deporte, con compresión, secado rápido, comodidad y soporte. No obstante, hay algo que no pueden proveer: exclusividad. Justamente hacia esa característica apuntan dos marcas costarricenses que han asumido el reto de competir en ese reñido mercado.
Una de ellas es Third Eleven Lifestyle, nacida en septiembre del 2014 y que promueve sus prendas a través de prendas. Leggins con estampados llamativos, de sirenas, comics, cupcakes o nebulosas son parte de la esencia de la marca que, en palabras de su propietaria Andrea Alpizar, se resume en "prendas llamativas a precios accesibles para todo público".
A los leggins, se suman pantalones cortos y, pronto, camisetas estampadas, cuyo precio ronda los diez mil colones. Inicialmente, realizaban las prendas con materiales traídos de Nueva York pero, actualmente, cuentan con un proveedor fuera del país.
"Estamos con un proyecto para trabajar con una empresa ubicada en Grecia de Alajuela para confeccionar licras cortas", añade Alpízar para quien sus prendas están dirigidas a las amantes del deporte que, también, deseen lucir un estilo deportivo en su vida cotidiana.
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Diseño de la niña tierra
Eso también ocurre con las prendas de Sulara Activewear, una marca de Carolina Trigueros nacida hace un año. La diseñadora, egresada de la escuela de Diseño de Modas de la U Creativa y del Istituto Europeo di Design (IED) de Madrid vio en España como la ropa deportiva y sus consumidores estaban cambiando:
"Empecé a ver que la gente buscaba un estilo de vida más saludable. Cuando me vine para acá me dije que me iba a hacer una marca, que me encantaba hacer deporte, y venía ahí un nicho de mercado", cuenta Trigueros quien crea los estampados de sus prendas, que estampan mediante la técnica del sublimado y se confeccionan en Colombia.
"Creo los prints para que el producto sea más diferenciado y único. Busco una coordinación de la colección y he hecho blusas con frases motivacionales", explica la emprendedora.
Sulara, cuyo nombre significa "niña tierra" según las creencias indígenas costarricenses, busca enfocarse en crear ropa para yoga, pilates y el gimnasio. La marca ofrece leggings, camisetas, tops y vinchas con estampados geométricos y cortes laterales que hacen lucir la espalda.
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Las prendas de Sulara tienen precios que rondan entre los 34 y 64 dólares y se pueden encontrar en tiendas como Andamio (Zapote), Vertical Fitness (Escazú), deaquí y deallá (Los Yoses), Entre5inco (Escazú), Nutriyoga (Curridabat) y Diamante (Tamarindo).