Diseñadores de Costa Rica hilvanan identidad

¿Qué inspira a los diseñadores costarricenses? Una playa, un recuerdo, la obviedad de un símbolo patrio, un plato humeante en casa de la vecina, una historia familiar... Nuestro país ofrece un sinnúmero de elementos autóctonos que los creadores han sabido aprovechar para contribuir a forjar una identidad nacional y a fortalecer una incipiente industria de la moda.

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Con el galope al hombro, a través de una cabalgata hecha bolso, Óscar Hernández plasma lo que para él es Costa Rica. El diseñador recoge la tradición talabartera costarricense y a la unión familiar y las refleja en cada pieza de su marca de bolsos para hombre: Toribio. Como él, infinidad de diseñadores de moda ticos permean elementos cotidianos de nuestro país en sus piezas. Costa Rica hace las veces de musa cuando de vestimenta se trata.

¿Qué inspira a los diseñadores costarricenses? Una playa, un recuerdo, la obviedad de un símbolo patrio, un plato humeante en casa de la vecina, una historia familiar... Nuestro país ofrece un sinnúmero de elementos autóctonos que los creadores han sabido aprovechar para contribuir a forjar una identidad nacional y a fortalecer una incipiente industria de la moda.

Al ver nuestro reflejo por la mañana, es poco probable que nos tomemos el tiempo de pensar que una persona realizó un complejo proceso de construcción de nuestra imagen para ese día. Detrás de ese traje, ese collar o ese par de zapatos hay un proceso de investigación, de creatividad, de búsqueda de telas, de confección. La mayoría de las prendas que pueblan nuestra vida y nuestro closet pasaron primero por una mesa de diseño: todos nacieron como líneas negras sobre un papel.

Un diseñador de modas no es una modista o un costurero. Es un profesional formado en diseño, historia, antropología, mercadeo, finanzas, administración, entre otras disciplinas. Esa eterna lucha contra el estereotipo es el entorpecimiento que resta fuerza a la creación de una verdadera industria.

Conozca más de Óscar Ruiz Schmidt y su marca Obra Gris.

La moda es un importante elemento social, con el afán de reflejar cultura en tela. Para el director de Diseño de Modas de la Universidad Veritas, Martín Rodríguez, en Costa Rica aún no se consolida una identidad país a través del diseño. Rodríguez conoce y valida las iniciativas particulares, pero asegura que aún no existe una plataforma sólida de diseño que permita decir que determinados productos tienen una identidad país.

Ideas hechas prenda

"Poner el escudo y la bandera en algunas prendas no son elementos de identidad. La identidad es mucho más compleja de trabajar. Es un fenómeno antropológico... Aún no hay una mentalidad colectiva que tenga realmente un arraigo de país, que desarrolle un producto que uno diga que es 100% costarricense", explicó.

Pese a la incertidumbre de lo que realmente significa "ser costarricense", los diseñadores se esfuerzan por contar historias ticas a través de sus prendas. Esfuerzos de diferentes marcas locales como Toribio, J.Lang, Guayaberi, Obra Gris, Mebkikis, Muss Muss, Michelle de Matheu- Prêt-à-porter y muchas otras, son parte de la constitución de una imagen país.

Estas marcas, consolidadas y con gran renombre a nivel nacional e internacional, ya dejan huella con elementos autóctonos que los inspiran a través de piezas particulares o colecciones completas.

"Conforme van madurando, los diseñadores tratan de buscar cosas que los arraiguen a su país", opinó la directora de la carrera de Diseño de Modas de la Universidad Creativa, Nancy Rojo Pastelín. Rojo destaca que no se trata únicamente de reflejar al país: es cuestión también de reflejarse uno mismo como diseñador y de allí saldrán los elementos de la patria de cada quién.

Para la historiadora de la moda de la Universidad de Costa Rica, Ángela Hurtado Pimentel, es difícil conocer realmente la identidad del costarricense. Argumenta que no existe una "moda para ticos" definida, pero reconoce que los esfuerzos por representar al país en prendas de vestir son muchos.

Conozca la propuesta de la marca Toribio, de Óscar Hernández.

Diseñar pese a los retos

Costa Rica ya se asoma, tímida, en un contexto de industria de la moda. Sin embargo, los profesionales del campo opinan que aún es pronto para hablar de industria.

"Cuando hablamos del ejercicio de la moda, no hablamos del caso particular de algunos diseñadores que hacen algunos vestidos. Eso no es industria de moda. Industria de moda es tener la capacidad de generar empleo, valor agregado y hacer que las máquinas registradoras se muevan, para que el producto interno del país pueda crecer", reflexionó Martín Rodríguez, director de Diseño de Modas de la Universidad Veritas.

"La industria de la moda actualmente mueve en el mundo el 10% de la economía. Toda la humanidad se viste. En Costa Rica somos 5 millones de habitantes. Pensemos cuántas prendas de vestir puede tener cada habitante. Esa sería la necesidad de vestuario que tiene este país", añadió.

El diseñador tico es un innovador incansable y debe serlo; no sobreviviría de otro modo. Para tener éxito en un país como el nuestro, donde el diseño de modas está poco consolidado y da sus primeros pasos con esfuerzos aislados, se debe trabajar con las uñas.

Conozca los diseños de la tica Jennifer Lang y su marca J.Lang.

"Al tener un gran problema a nivel nacional que es la carencia de materiales y textiles, justo esta problemática ha hecho que varios diseñadores y estudiantes busquen diferentes soluciones", recordó Nancy Rojo. Asegura que los diseñadores ticos están haciendo de su problema una innovación: el diseñador tico ya no se conforma con comprar una tela y hacer el diseño, sino que interviene esa tela, hace prints, le da valor agregado y plasma su idea de Costa Rica en ella.

Su homólogo, Martín Rodríguez, está de acuerdo. Añadió que se debe trabajar muy seriamente en la formación del profesional para que el producto resultante sea de altísima calidad, que es de lo que considera que más carecen las producciones en este momento en Costa Rica, "son productos sin acabar, donde la calidad todavía es muy dudosa". Sin embargo, no generaliza.

Rodríguez subraya que es vital considerar que la importación de un producto de vestuario paga el 47% de impuestos, más el 14% del IVA, sumado a la ganancia del almacén. Importar materia prima es mucho más barato. Con políticas gubernamentales adecuadas y el apoyo de los gremios, la idea de una industria de la moda ya no parece un lejano haz de luz.

Es imprescindible incentivar a la industria, para que más personas en Costa Rica se atrevan a elaborar textiles, pero también concientizar al creador local para que utilice materia prima nacional.

Lea aquí sobre la propuesta de Guayaberi y su diseñadora María Lourdes Castro.

Nancy Rojo habla con conocimiento de causa, considera que sí se puede vivir de la moda y los casos que les mencionamos son ejemplos vivos.

"Sí se puede, con calidad y con un mercado bien definido. No es solo publicidad lo que necesitan los diseñadores, necesitan vender. Hacen falta propuestas de empresa, de grandes cadenas de tiendas que comercialicen diseño nacional para incrementar la venta del diseñador, que haya oportunidad de hacer negocio regional. Solo así se pone en alto el nombre de Costa Rica", mencionó la diseñadora.

Mientras existan ideas e innovación, el sector seguirá creciendo. La gente consume país y los diseñadores, con ojo educado y valiente, tienen maravillosas formas de retratarlo.