Adecuar una sala de estudio en casa nunca fue tan sencillo

Con la ‘nueva normalidad’ los hogares se han visto en la necesidad de adaptar las salas de estudio en sus casas. La variedad de muebles multifuncionales ayudarán en la tarea.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En un contexto de ‘normalidad’, tener un espacio adecuado para poder realizar aquellas actividades extracurriculares a las jornadas académicas, es una buena alternativa y de gran apoyo cuando de concentración, comodidad y celeridad se trata; hoy, más que una alternativa, se convirtió en una necesidad, pues los escenarios educativos que tradicionalmente han sido presenciales, migraron hacia los hogares pasando a un plano virtual y creando esa necesidad de adecuar un espacio en la casa para poder realizar tanto las actividades que exige el recibir una clase virtualmente, como para los talleres y tareas que quedan luego de ello.

De hecho, generalmente las edificaciones modernas ya vienen diseñadas con un área para ser adecuada en sala de estudio, solo basta con adquirir los muebles y artículos necesarios para amoblarla y así poder disfrutar de ese lugar.

En primera instancia, de acuerdo con el arquitecto David Bolaños, cuando este escenario es pensado para niños o adolescentes, se debe “propiciar un espacio donde encuentren las herramientas necesarias para llevar a cabo las tareas del día, de tal manera, que la hora de estudiar se convierta en algo entretenido y en un ambiente bastante agradable. En parte, esto incita a que tengan un mejor rendimiento académico”.

Asimismo, Bolaños explica que en estos casos, es de suma importancia alcanzar un nivel de concentración y tranquilidad alto, por tanto, la recomendación es adaptar esta sala de estudio en la zona de la casa donde llegue el menor ruido posible, y en caso de no poderlo hacer así, recurrir a la tecnología de las ventanas insonorizadas, se pinta como una buena una alternativa.

De igual manera, otro aspecto que puede ayudar a esa tarea de estar concentrados y tranquilos, es elegir acertadamente la gama de colores que resaltarán en el lugar, siendo los neutros y pasteles los más indicados.

¿Cómo hacerlo?

Al momento de comenzar con la adecuación, según Catalina Calderón, docente del programa de diseño industrial de la Universidad El Bosque, y Magister en diseño de interiores del Politécnico de Milano, Italia, “lo primero es buscar un espacio donde tengamos una buena iluminación, ideal cerca de una ventana, pero que la luz no de directo al rostro o sobre la pantalla para poder desempeñar de manera acertada y sin cansancio cualquier tarea.

El primer elemento a establecer, es la superficie, puede ser una mesa o una superficie anclada a la pared, en espacios pequeños es una buena solución pues puede ser abatible y cerrarse una vez terminada la actividad, la altura debe estar entre los 68 y 72 cm para una posición ergonómica.

Lo segundo y muy importante, la silla, con apoyo lumbar en caso de desempeñar largas jornadas sentado. Sobre la superficie tener elementos como una lámpara para focalizar sobre ciertas tareas será muy útil y finalmente accesorios que dinamizarán siempre cualquier espacio y relajarán la vista por unos segundos”.

Por otro lado, Valentina Castro, diseñadora de interiores, sugiere dotarse única y exclusivamente de lo necesario, que básicamente sería: un escritorio para el computador y realizar talleres, una silla cómoda y ergonómica, y repisas o cajones para organizar libros u otros artículos de primera necesidad. Esto en función de aprovechar de manera correcta el área disponible.

Claro está, “si por algún motivo llega a considerar que hace falta espacio para organizar herramientas de trabajo como libros, cuadernos, esferos, cartulinas, entre otros, o también si siente que las paredes lucen algo vacías y simples, adaptar una repisa con multifunciones, será una excelente opción, pues además de ayudar a ambientar, cumple con funciones varias”, agrega la diseñadora.

¿Y si el espacio es reducido?

Ahora bien, cuando se cuenta con un espacio reducido, “la creatividad es una gran aliada, superficies menos anchas de lo tradicional, es decir, menos de 60 centímetros y no menos de 45 cm., funcionan muy bien y ayudan a ganar varios centímetros. Buscar una silla sin brazos para poder ubicarla muy bien debajo del escritorio.

Si el estudio se encuentra cerca al comedor, una opción es usar una de sus sillas, que la superficie sea abatible y solo se baje en el momento de usarse. Lo más importante es buscar comodidad y no sobrecargar el lugar de nuevos elementos, adaptar o reemplazar los que antes estaban es mucho mejor” anota la docente Calderon.

De igual manera, se debe tener en cuenta que en muchas ocasiones, contar con un área de la casa, única y exclusivamente destinada para adecuar la sala de estudio, es un privilegio que no todas las familias tienen, por tanto, el dormitorio puede convertirse en una alternativa para crear ese escenario de trabajo.

“La posibilidad de espacios multifuncionales es siempre una buena idea sobre todo en esta época en la que estamos todos en casa compartiendo con nuestros familiares. Un espacio de estudio dentro de la habitación se puede crear, sin olvidar que armonice con los demás elementos del lugar y que haya una buena circulación, es decir que se pueda caminar tranquilamente entre un mueble y otro. Hay grandes ventajas de tener este espacio en la habitación, como la privacidad, pero es importante respetar las horas ideales para descansar y las horas para estudiar o trabajar, pues teniendo espacio con más de una función se puede caer en la tentación de mezclar tiempos y perjudicar las rutinas sanas”, enfatiza Calderon.

Otros detalles

Entre algunas otras recomendaciones, expertos como la diseñadora Castro, sugieren adaptar a su sala de estudio, un escritorio que a su vez funcione a manera de biblioteca, es decir, que contenga gran cantidad de cajones y estantes, para que de esta manera, no sea necesario instalar un mueble para cada herramienta que requiera acomodar, es mejor tener todo en uno, y con mayor razón, cuando se cuenta con espacios reducidos.

A su vez, el arquitecto Bolaños, dice que poder aprovechar la luz natural del día, es un punto de gran importancia, dado a que esto permite ahorros en el consumo de energía eléctrica y ayuda a contar con un espacio que genere sensación de tranquilidad. Para esto es relevante mantener despejadas las ventanas y zonas por donde entre la luz, al igual que dotarlas (en caso de hacerlo) con cortinas de colores que también generen esa sensación de tranquilidad.

“Al caer la noche, debe considerar la opción de contar con una lámpara que ilumine directamente la zona de trabajo, adicional a el foco o lámpara que esté instalada en el techo del recinto. Esto ayuda a no esforzar mucho la visión, y a tener mayor capacidad de trabajo”, concluye el arquitecto.

Copyright Grupo de Diarios América - GDA/El Tiempo/Colombia