El ibuprofeno alivia dolores, pero su exceso puede causarnos daño

El ibuprofeno nos alivia de los dolores más comunes pero podría causarnos otros daños graves si lo consumimos en exceso.

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El ibuprofeno se convierte en parte de la vida de muchas mujeres pues es efectivo aliviando desde dolores de cabeza hasta molestias menstruales. Sin embargo, su consumo desmedido puede traer graves efectos colaterales.

Es frecuente que el ibuprofeno, consumido de manera constante, provoque distensión abdominal, estreñimiento, diarrea y mareos, explica la doctora Adriana Bogantes.

La doctora Mariela Molina agrega que las dosis ingeridas de este compuesto no pueden pasar de cuatro veces al día durante cinco días a la semana. De otro modo, es posible que se presenten sangrados digestivos. Lo recomendable es que ni siquiera se llegue a ingerir esa cantidad, principalmente si usted tiene padecimientos estomacales frecuentes o una digestión complicada.

En Costa Rica, las presentaciones comerciales más frecuentes vienen en dosis de 200 miligramos y usualmente están recubiertos con protectores gástricos como el gel por la posibilidad intrínseca de generar daños digestivos.

Los laboratorios que fabrican este medicamento han indicado que esos efectos colaterales son “raros” pues pocas veces se pueden relacionar directamente con el consumo del ibuprofeno. Sin embargo, aceptan que puede causar algunos daños si no se toma en dosis adecuadas.

¿Por qué tomamos ibuprofeno cuando tenemos una mala regla?

El dolor que se relaciona con los ciclos menstruales se llama dismenorrea. Se produce por la liberación de prostaglandinas que favorecen la contracción del útero. Es decir, lo que nos duele no es el ovario sino el ejercicio del útero para liberarse del endometrio (la sangre). Esta actividad produce los cólicos menstruales.

“La dismenorrea se puede deber a los cambios hormonales que sufren las mujeres a lo largo de su ciclo o a alguna enfermedad específica”, dice Bogantes.

El ibuprofeno es parte de los medicamentos conocidos como Aines (antiinflamatorios no esteroideos) que disminuyen la producción de las prostaglandinas y, por lo tanto, las contracciones uterinas. Por eso es que disminuye el dolor pero no lo cura: la menstruación no es una enfermedad.

Lo cierto es que no todos los dolores son “normales”. Si usted tiene molestias muy constantes e intensas puede estar padeciendo de enfermedades como la endometriosis, la enfermedad pélvica inflamatoria o los tumores.

La endometriosis, por ejemplo, es una acumulación de endometrio en diferentes órganos del cuerpo. El dolor se activa cuando las contracciones del útero empiezan.

Por eso es tan importante consultar al médico antes de iniciar cualquier tratamiento, en vez de enmascarar los síntomas con pastillas que podrían desatar otras enfermedades en órganos sanos.

Entre los padecimientos más graves en que puede desembocar un uso indebido del ibuprofeno están las úlceras gástricas y duodenales, las alteraciones del sistema nervioso como la meningitis aséptica, y el riesgo de sangrado por tener interacción con los anticoagulantes.

El Centro de Investigaciones sobre la Celiaquía de Massachussetts también ha descubierto que, al generar pequeñas úlceras en el intestino, se puede filtrar el gluten y, en personas genéticamente predispuestas, puede incrementar el riesgo de convertirse en alérgicos o sensibles a la proteína del trigo.

Algunos estudios también han señalado la existencia de una relación entre este medicamento y los accidentes cardiovasculares. La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos recomienda que, antes de consumir ibuprofeno, le indique a su médico si en su familia existen antecedentes de enfermedades cardíacas, si fuma o si ha tenido colesterol alto, presión arterial alta o diabetes. En este caso, el remedio definitivamente puede ser peor que la enfermedad.

Bien medicado, el ibuprofeno está relacionado con impedir el desarrollo del párkinson y la reparación del hueso después de una fractura o una cirugía.

No use este antiinflamatorio:

  • Si es hipertensa
  • Si padece trastornos renales
  • Si tiene antecedentes de patología gástrica
  • Si es alérgica a los antiinflamatorios
  • Si es celíaca
Fuentes: Dra. Mariela Molina, médica de empresa en Grupo Nación. - Dra. Adriana Bogantes, médica general en Dermoplastika (Tel.: 2588–2987). MedlinePlus (www.nlm.nih.gov/medlineplus)