Escuchar críticas sobre la manera en la que realiza su trabajo no siempre es sencillo. Sin embargo, reaccionar impulsivamente no es la mejor alternativa. No todas las críticas tienen el mismo grado de importancia.
En primer lugar, debe tener en cuenta el contexto de la crítica y quién la hace -y el vínculo que se tenga con la persona-. Es necesario discriminar la información, porque es posible que la crítica sea hecha con el afán de destruir y no de construir, y esto ocurre tanto en lo personal como en lo laboral.
En su vida privada podría encontrarse con personas -familiares o incluso su pareja- que no necesariamente quieran o se preocupen por su bienestar y, por el contrario, lo que buscan es bajar su autoestima. En el trabajo esta misma situación podría ocurrirle con algún compañero que disfrace una crítica como constructiva, cuando lo que en realidad pretende es dejar en mal su trabajo frente a un superior.
"Es muy común que mediante una crítica la hagan sentir mal y eso va en detrimento de la calidad de su trabajo", detalló la sicóloga Sandra Ayales.
Para Ayales, el primer paso para aceptar o no una crítica es determinar de dónde proviene: fíjese quién hace la crítica, qué cualidades tiene en el campo profesional, en lo ético y moral. "No todo el mundo está calificado para hacer una crítica", añade la especialista.
¿Cómo reaccionar ante una crítica? La respuesta es prudencia. Una reacción con ira, sin análisis previo o por impulso puede generar más problemas de los que realmente existen.
Cuando alguna persona se acerca para hacerle un señalamiento escuche y deje que exprese lo necesario. Esto no significa que deba aceptarlo: es preferible prestar atención para luego masticar esas palabras y analizar qué partes pueden ser ciertas y cuáles no son tan exactas.
"Siempre requerirá análisis y de aquí saldrá una respuesta", menciona la sicóloga.
Si realmente considera importante la crítica recibida, no dude en consultar con alguien de su confianza. Un profesional en sicología puede ser una alternativa excelente si no cuenta con un círculo de apoyo neutro. Un segundo criterio es clave para leer la crítica con ojos y oídos frescos.
Todo tiene un tiempo cronológico y sicológico. No se aferre a esta crítica por mucho tiempo. Debe evitarse una reacción inmediata. Esa actitud reactiva puede inducir a error.