¿Cómo han cambiado los hábitos alimentarios de los niños?

Hay un mayor esfuerzo de búsqueda de opciones saludables de alimentación por parte de los padres, ellos han optado por una elección más consciente de los ingredientes y por elaborar por sí mismo la comida de sus hijos.

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Hoy en día las familias cuentan con más información y por eso existe una mayor conciencia por alimentar mejor a los niños que en las generaciones anteriores; así lo describe un estudio de opinión realizado por la consultora de investigación Trendsity, en conjunto con Arcos Dorados.

Ahora los padres de familia deben desaprender viejos hábitos nutricionales para incorporar lo nuevo y a su vez poder transmitirlo a las nuevas generaciones.

El estudio arroja interesantes resultados a nivel de alimentación infantil, por ejemplo, indica que:

- A pesar de presentarse desafíos para llevar adelante una alimentación más nutritiva, el 60% de padres y madres encuestados cree que sus hijos comen mejor que ellos a esa misma edad.

- 7 de cada 10 han incorporado o aumentado el consumo de jugos naturales en la alimentación.

- Se refleja una creciente preocupación por el consumo de productos con azúcar, indicando que 8 de cada 10 padres y madres declararon haber reducido alimentos o bebidas con azúcar.

- 9 de cada 10 adultos busca que, cuando comen fuera del hogar, sus hijos no incorporen comida ultra procesada, grasa, colesterol, azúcar y en menor medida sal, harinas o gluten.

Balance y buena alimentación

Según la investigación sobre cambios en la alimentación, 65% de las personas consultadas considera que la buena dieta está asociada al equilibrio y balance de alimentos e ingredientes.

En la práctica, un 42% declara tener una alimentación variada y balanceada, mientras que el 41% realiza “compensaciones” a lo largo de la semana. Y solamente el 4% indica tener una alimentación especial, sin carne o sin azúcares, etc.

No obstante, también hay factores que impiden mejorar la alimentación, entre ellos está la idea de que comer saludable es más costoso económicamente. Además, un 41% de los encuestados reclamó por mayor cantidad de ideas y recetas sanas, mientras que un 36% puso como excusa la falta de motivación personal, organización o falta de tiempo como factores que impiden tener una mejor alimentación en la familia.

Alimentación en el hogar

Dentro del hogar, se observa cierto balance en la nutrición infantil, con alta penetración de todas las familias de alimentos frescos y básicos, con una frecuencia diaria o incluso con ingestas de varias veces al día.

Sin embargo, sigue observándose una considerable penetración y frecuencia de consumo de alimentos procesados, con alto contenido de grasas, sodio y azúcar.

Los alimentos que más se consumen en las casas son leche, yogurt, quesos, papa, cereales refinados, arroz blanco, pastas, pan blanco con 94%, mínimo una vez a la semana. Por su parte, las frutas frescas obtuvieron un 91%, carnes rojas un 95% y pescado 68%.

En casa, 6 de cada 10 niños consumen hamburguesas, nuggets o hot dogs, con una frecuencia promedio de 2 veces a la semana.

Fuera de casa

Cuando se come en restaurantes, se observa mayor permiso para concesiones, aunque dentro de un set de opciones previamente negociadas con los padres. En promedio los niños comen 2 veces por semana comidas elaboradas fuera de su hogar, donde destacan los comedores escolares.

A nivel de servicio rápido, McDonald’s es visitado por 6 de cada 10 familias que habitualmente visitan restaurantes, y en general un 85% visita al menos una vez al mes locales de servicio rápido, con un promedio de dos visitas al mes.

Sólo un 11% considera que su hijo se alimenta mal o muy mal fuera del hogar, especialmente porque consume alimentos que habitualmente no está acostumbrado a consumir, eligiendo productos procesados, con alto contenido de grasas o con azúcar.

Las principales preocupaciones que giran alrededor de la comida fuera del hogar es la calidad de los alimentos o ingredientes que habitualmente no se ingieren (con grasa, azúcar, sodio, etc.), con un 88% y la seguridad e higiene en la manipulación, con un 87%. La cantidad queda en un tercer lugar con un 55%, tanto que se alimenten lo suficiente como que no coman en exceso.

El 43% consume hamburguesas, nuggets y hot dogs con una frecuencia promedio de 1 vez a la semana, fuera de casa.

Nuevos hábitos de alimentación

La investigación determinó que hay un mayor esfuerzo de búsqueda de opciones saludables de alimentación por parte de los padres. Ellos han optado por una elección más consciente de los ingredientes y por elaborar por sí mismo la comida de sus hijos. Además, existe una curva de aprendizaje y pedagogía con los hijos para la incorporación de nuevos hábitos e ingredientes.

Estos son los productos que van saliendo del esquema de alimentación y los que han crecido en consumo:

Alimentos que crecen en consumo

  • Aumentó en un 93% el consumo de alimentos y bebidas frescas, naturales, básicas, sin procesamiento.
  • Los productos integrales, semillas, granola, miel como edulcorante y productos naturales en general crecieron un 81%.
  • Por último, aumentó el consumo (en un 70%) de los productos sin gluten, sin lactosa, sin agroquímicos; seguidos por los que son bajos en sodio y alimentos light.

Alimentos que se dejan de consumir

  • Se confirma una creciente preocupación por evitar los productos con azúcar (y en contrapartida la incorporación de Stevia, crecimiento de agua, jugos naturales y miel como edulcorante). El 82% ha restringido o eliminado el uso de azúcar.
  • En segundo orden, se restringen los productos con alto contenido de calorías y grasas. Calorías con un 70% y grasas con un 65%.
  • Por último, la mitad limita el consumo de algunos ingredientes como la sal o la lactosa.