Claves para aprender a amar el gimnasio

Primer paso: no lo haga por los demás, ¡hágalo por su salud!

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Todos desearíamos amar el gimnasio como las influencers esbeltas de Instagram (que seguramente duermen en el gimnasio), pero seguro que ni ellas iniciaron amando el gimnasio como lo hacen ahora. Cuando empezamos nuestras sesiones de ejercicio, después de meses de procrastinación, lo más probable es que no vayamos a pensar: “qué ganas de ir al gimnasio”, pero verá que después de unas semanas su cuerpo se lo va a rogar.

Todos los días vemos imágenes de mujeres “perfectas” en redes sociales, que a veces, en vez de motivarnos, nos terminan desinflando porque cometemos un grave error: nos comparamos. Si bien verse espectacular puede ser importante para algunas, lo más relevante es la salud, por eso, cuando nos propongamos hacer ejercicio diariamente no lo hagamos para recibir buenos comentarios de la sociedad, sino por nosotras mismas, nuestro autoestima y nuestra salud.

A continuación le mostramos 5 claves que le ayudarán a despreocuparse y a amar cada vez más el gimnasio:

A nadie realmente le importa cómo se ve

Vemos tops deportivos en cuerpos tonificados por acá y por allá, pero esas personas se visten así porque quieren, no porque así es el “dress code” oficial del gimnasio. Debe superar la idea de que va a ser juzgado por su apariencia, concéntrese en hacer ejercicio y no en ocultar su cuerpo o los granitos en la cara.

No tiene que doler

Solemos tener la idea de que entre más duela, mejores resultados obtendremos. Esto es un error, uno no debería de sentir dolor, al contrario, debería de sentir satisfacción luego de presionar los músculos. Seguramente ha experimentado o experimentará el agarrotamiento, que también es normal y es un “dolor” aguantable que se puede aliviar en 24 horas.

No se empieza con grandes pesos

Tenemos la imagen de los clásicos hombres y mujeres con grandes músculos, levantado su peso multiplicado por 10, pero el gimnasio no es solo ir aumentado el peso. Todo dependerá de sus objetivos, saque cita con el instructor para saber el peso con el que usted deberá empezar y no sienta pena si es muy poco, ¡nadie va al gimnasio para determinar cuánto peso levantan las demás personas!

Busque otra razón para ir al gimnasio

Sí, lo más importante es que vaya concentrada en usted, pero una de las mejores cosas del gimnasio es que también hay otra personas. ¿Se imagina un gimnasio sin personas? El ser humano es sociable por naturaleza, así que no tema en hacer amistades mientras se ejercita. Igualmente, recuerde que también puede ir al gimnasio con un acompañante para tener más motivación en su rutina.

Pruebe antes de inscribirse

Si nunca ha sido miembro de un gimnasio, es recomendable que pida un día de prueba para que experimente el ambiente, las máquinas y el servicio. De esta manera determinará si realmente es el establecimiento que andaba buscando o prefiere otra opción.