6 errores que pueden dañar sus oídos

Errores muy frecuentes e “inocentes” que podrían hacer que de mayor no escuche bien.

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La salud de los oídos no suele ser algo que nos preocupe o le tengamos algún cuidado especial. Sin embargo, muchas prácticas diarias se pueden evitar, con el fin de prevenir alguna complicación en años venideros. Tome en cuenta estos errores más comunes que día con día podrían afectar su audición.

1. Alto volumen al escuchar música con audífonos: no subir el volumen al máximo, ya que esto puede causar daños irreversibles a nivel de oído interno. Lo ideal es utilizar audífono que aísle el ruido externo, pero si escuchamos música y alguien a nuestro lado la percibe es porque el volumen está demasiado alto.

2. No usar tapones dentro de una piscina: siempre son recomendados para aquellas personas que practican la natación, personas con historial de otitis recurrentes (infecciones de oído), o que deseen prevenir. Los protectores para natación hechos a la media que aíslan el conducto auditivo externo, son los ideales.

3. La exposición de música alta en bares, discotecas y conciertos: estos sonidos pueden alcanzar hasta los 100 decibelios , intensidad que es sumamente perjudicial para el sistema auditivo. Encontramos que esta exposición a este tipo de sonidos, aceleran un proceso

de envejecimiento del sistema auditivo, o pérdida auditiva inducida por ruido (PAIR). Estas pérdidas de audición que son irreversibles.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el oído humano puede tolerar 55 decibeles sin ningún daño a su salud. Y dependiendo del tiempo de exposición, ruidos mayores a los 60 decibeles pueden provocarnos malestares físicos.

El Dolor de cabeza es uno de ellos, además de taquicardias, agitación en la respiración y parpadeos acelerados. También los músculos se pueden poner tensos.

Pero si una persona se expone durante mucho tiempo a más de 85 decibeles puede incluso correr riesgos cardiovasculares.

Si la exposición durante mucho tiempo produce tinitus; un sonido largo, vibrante y agudo (como un pitido), y suele durar hasta que los oídos se readaptan gradualmente a los niveles de sonido normales.

4. Instrumentación contaminada: la perforación en el pabellón auditivo provocada por aretes o piercing, puede generar infecciones y otros daños mayores cuando los instrumentos que se utilizan están contaminado.

5. Utilizar algún objeto (llaves, aplicadores, fósforos, etc) para aliviar el prurito o comezón de oído: el malestar puede darse por muchos factores como ausencia o exceso de cerumen, un tapón decera o incluso infecciones provocadas por hongos (otomicosis). Se aconseja acudir al médico especialista, si dicha comezón se vuelve constante y molesta.

6. Remedios caseros: como cartuchos encendidos o cigarros que por algunas costumbres equívocas se han heredado, no deja más que consecuencias como quemaduras, infecciones o pérdidas auditivas.

Fuentes: Dr. Luis Fernando Aguilar, audiólogo de Clínicas de la audición. Torre Médica Momentum. Tel: 2271-1904 www.clinicasdeaudicion.com