Yoga: la ciencia tras la mística

Al aficionado al yoga no hay que convencerlo sobre los beneficios corporales y emocionales de esta disciplina ancestral. Pero, ante quienes todavía no lo conocen, los investigadores médicos pueden ser buenos aliados para hacerle buena prensa.

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Matías Flury tiene ese hablar cadencioso, aromatizado con esencia de tilo, que tienen los maestros más espirituales de yoga. “No solo queremos fortalecer el cuerpo, sino que también queremos que la persona goce de tranquilidad mental”, nos dice Flury, quien es maestro de instructores de ashtanga , una de las disciplinas más populares.

Más allá de la promesa de los maestros, varias investigaciones médicas han reforzado la buena prensa que ya sobra entre sus aficionados.

El yoga ha reportado efectos beneficiosos para personas afectadas por el asma y como terapia complementaria para desórdenes psiquiátricos. También ha ayudado a controlar el estrés en pacientes con cáncer y a aliviar dolores musculares provocados por el trabajo en ambientes de oficina.

Sentirse en “balance con el universo” no es poca cosa, pero cuando viene con sello de aprobación de la ciencia, se agradece aún más.

Datos destilados

Hay beneficios del yoga que cualquiera puede percibir: se incrementa la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio; mentalmente, ofrece un bálsamo contra el estrés.

En la academia de Flury, los practicantes profesionales se contorsionan en posiciones imposibles y mantienen balances de ver para creer.

Mónica Bravo es una de quienes entrena con el maestro. Ella es instructora certificada de yoga en India, y también está trabajando en su tesis de maestría en la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano de la UCR.

Como proyecto de graduación, realiza un metaanálisis (análisis integrado y sintético de varias investigaciones) sobre los beneficios del yoga en la función pulmonar de pacientes asmáticos.

Preliminarmente, nos revela que la práctica de esta disciplina arroja resultados positivos en cada una de las variables respiratorias. Bravo no puede afirmar con certeza cuáles son los mecanismos activados por el yoga que ayudan a las personas asmáticas, pero maneja varias hipótesis.

Por ejemplo, el yoga podría ayudar en el ejercicio de técnicas de autocuidado respiratorio. También podría jugar un papel importante en la reducción de las sustancias liberadas en reacciones alérgicas, lo cual reduciría la inflamación de tales vías.

Bravo nos advierte sobre la abundancia de estudios sobre los beneficios del yoga; pero, por encima de ellos, nos cuenta que los metaanálisis son investigaciones que encuentran tendencias (con datos numéricos) más allá de hallazgos aislados.

La investigadora cita un estudio hecho en Estados Unidos en el 2011 en el cual se encuentra un efecto positivo en pacientes con desórdenes psiquiátricos graves.

“Como las intervenciones farmacológicas para tratar enfermedades mentales severas están asociadas con un riesgo de ganancia de peso –así como con otros efectos secundarios de tipo metabólico que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular–, el yoga puede ser una opción de tratamiento efectivo y no tóxico para esta población”, explica.

Un estudio taiwanés también reportó preliminarmente que podrían existir mejoras significativas en la salud mental de personas enfermas de cáncer.

Los beneficios se siguen sumando. Un metaanálisis alemán comprueba los efectos positivos del yoga en personas con dolor a causa de su trabajo (uso prolongado de computadoras), y en adolescentes con el síndrome de colon irritable. Y otro estudio inglés arrojó luces sobre los posibles beneficios en el tratamiento del desorden obsesivo compulsivo.

Tendencia saludable

Cuando Matías Flury se estableció definitivamente en Costa Rica hace nueve años, apenas había dos estudios de yoga. Ahora hay decenas. Él, que ha estudiado en Estados Unidos e India, hace una metáfora floral: antes había solo dos capullos, ahora hay un campo florido.

Su estudio Ashtanga Yoga Nirvana convoca a personas con niveles de habilidad que persuadirían a cualquiera de no hacer yoga: parece muy difícil.

No obstante, el maestro recalca que aquellos son profesionales, y que cualquiera puede percibir los beneficios de esta práctica; cada quien, en su nivel.