Un juguete que cuesta cuatro automóviles

Un Chevrolet Camaro de juguete es la nueva potencial adquisición jugosa para los coleccionistas, valorado en cuatro veces el valor real del carro.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

De la misma manera en que un expedicionista lleva su detector de metales para encontrar algún tesoro perdido, muchos coleccionistas van, de casa en casa, buscando objetos que a primera impresión resultan comunes, pero que esconden un valor incalculable.

Es la historia de siempre con las figuras de colección. Quien tiene algo empolvándose en la casa podría adquirir millones a cambio, si tan solo se diera cuenta de su valor.

Este fue el caso con un Chevrolet Camaro de juguete, que recientemente se dio a conocer como un objeto de gran valor que estaba olvidado en una casa.

Resulta que existe un programa muy popular al que en España se le llama ‘La Casa de Empeños’. La localización real de este negocio, según el sitio especializado caranddriver.com, se encuentra en Las Vegas, Nevada (el famoso Pawn Stars) y junto a los presentadores habituales aparecen algunos expertos como, por ejemplo, Joel Magee. Se trata de todo un maestro de los juguetes y cuando se trata de asociar el mundo de la automoción a esta disciplina, la compañía Hot Wheels entra en acción.

El pequeño carro de juguete de un Chevrolet Camaro de Hot Wheels tiene un precio calculado en aproximadamente $100 mil dólares, más de ₡57 millones.

Esta cifra podría interpretarse como cuatro veces el valor de un auto Camaro, que en algunos países se puede conseguir por $25 mil.

Tras tasar su tesoro, Joel Magee explicó que no tiene intenciones de vender su auto de juguete, ya que se encuentra interesado por su valor de colección.

“He coleccionado juguetes desde que soy pequeño y este Camaro es el Santo Grial de los coleccionables. Estoy más que emocionado de haberlo encontrado y así agregarlo a mi vasta colección”, dijo Magee en el programa.

Los autos de Hot Wheels suelen ser bienes preciados por los expertos. En el caso de este pequeño Camaro, se trataría del último de este modelo creado en su tipo. Perteneció a la línea Redline, que fue fabricada entre finales de los sesenta y comienzos de los setenta.

Este Chevrolet Camaro se coloca en el segundo lugar de los Hot Wheels más caros del mundo El primer lugar es la Pink Beach Bomb de 1968, que cuesta $175 mil.