Nota curiosa: El arte como motivo, excusa y sueño

Se trata de una casa antigua ubicada en el centro de San Isidro de El General, en Pérez Zeledón, con un garaje convertido en galería de arte, paredes adornadas con libros, y un café para quien quiera leer de gratis.

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Para el pensador, político y escritor cubano José Martí, las trincheras de ideas valían más que las trincheras de piedras, y la pluma y el arte tenían más valor que una lucha desatada en el campo de batalla.

Este mismo ideal es el que persiguen siete jóvenes generaleños quienes decidieron dar rienda suelta a ideas que llevaban años de revolotear en sus cabezas y las materializaron en un centro de arte al que llamaron Expresión Artística Trincheras .

Se trata de una casa antigua ubicada en el centro de San Isidro de El General, en Pérez Zeledón, con un garaje convertido en galería de arte, paredes adornadas con libros, y un café para quien quiera leer de gratis.

“Este lugar surgió de la suma de ideas de quienes lo creamos. Por ejemplo, mi papá siempre quiso tener un lugar de compra y venta de libros; otro compañero que es pintor vino con su idea de una galería de arte y fue así como nació este espacio”, explicó Natasha Herrera, una de las fundadoras.

El principal objetivo de este pequeño centro cultural es acercar el arte a los generaleños; que nada le impida a un grupo teatral de la localidad ofrecer talleres de arte o preparar sus funciones para presentarlas en un miniteatro aún en construcción.

Tambiése imparten aquí talleres de idiomas y hasta de fotografía, detalló Herrera, quien comentó que cualquiera que posea una idea enriquecedora para el arte puede acercarse a compartirla, sin importar su edad, condición o nacionalidad.

Este sitio sin fines de lucro se sostiene por lo que aportan sus miembros de sus propios bolsillos, lo que genera el alquiler de libros y lo que se cobra en los talleres.

Con la llegada de estos particulares inquilinos, la otrora casa abandonada se llenó de vida y vieron la luz iniciativas poco comunes, como la creación de una editorial propia llamada Ediciones Chirripó. Con esta, sus fundadores pretenden rescatar obras inéditas costarricenses que nadie quiere publicar.