"Lo mejor es la maravilla de vivir y dejar vivir, porque no hay que comerse ningún animal. Además, te sientes muy saludable, se te mejora la piel, y ya no te pasa que no puedes dormir por la pesadez”.
Te limita las opciones al ir a un restaurante, si es que tienes suerte de que haya un plato vegetariano. Cuando vas a una casa, la gente se pone nerviosa y termina por servirte un plato lleno de legumbres. Y de eso no se trata esto".