La orquesta del recuerdo

El grueso de sus integrantes peina canas, pero todos gozan de una energía arrasadora. Son Los Fabulosos de Mama, orquesta que lleva un lustro desempolvando la música de antaño.

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Quien en La Habana ya no conoce a un magnífico bailarín, anda siempre muy bien vestidito que parece un maniquí. Todos lo conocen por Panchito porque baila el chachachá. Es la Boa. Es la Boa…”

Con los primeros acordes de la famosa canción de la Sonora Santanera, doña Grace Solano, de 70 años y su esposo, don Omar Fallas, de 80, comenzaron a moverse con un ritmo envidiable. Era imposible ignorar el acople de sus cuerpos y la dulzura de sus miradas.

Definitivamente, la práctica hace al maestro. Se conocieron hace 56 años, cuando ella tenía 14. Él, de 24, se apresuró a proponerle matrimonio con una advertencia muy clara: necesitaba una compañera, no solo para formar un hogar, sino también para llevarla a los salones de baile, su mayor pasión.

Y así lo han hecho desde entonces a pesar de los 11 hijos que tuvieron, que ahora se han multiplicado en 30 nietos y siete bisnietos.

El domingo 19 de enero no tenían por qué romper la regla. Viajaron desde Acosta hasta Frailes de Desamparados para disfrutar de la Feria del Café, una actividad comunal que ya suma diez ediciones y congrega a más de 15.000 personas durante tres días.

Los artistas invitados para cerrar el evento eran Los Fabulosos de Mama (así sin tilde), una orquesta que se ha caracterizado por revivir la música que a doña Grace y a don Omar les trae tan buenos recuerdos.

Todo por un apodo

Compuesta por 12 músicos –quienes entre todos suman 699 años– esta banda nació hace un lustro. Sin embargo, dio sus primeros aleteos como una cimarrona, solo que como la mayoría de sus integrantes peinaba canas, la gente comenzó a pedirles boleros, cumbias, chachachás, pasodobles, mambos y merengues, entre otros ritmos de los 50 y 60.

“Me di a la tarea de hablar con algunos amigos músicos para que se nos unieran en esta aventura”, recuerda don Juan Mamacita Ramírez, de 68 años, el líder del grupo y quien durante mucho tiempo tocó la batería para orquestas consagradas como las del maestro Otto Vargas y la de Lubín Barahona.

Como buen alajuelense, su apodo obedece a una historia de cuando era un niño y su mamá dejó a su hermano Memo encargado de los frijoles, mientras ella se iba a trabajar a la iglesia de La Agonía, en el centro de Alajuela.

Su hijo Juan Diego Ramírez, quien suele acompañar al grupo a casi todas las actividades, resume la historia de la siguiente manera:

“Como mi abuela no llegaba, mi tío salió corriendo a buscarla al templo y le decía insistentemente: ‘¡Mamacita, se queman los frijoles!’, hasta que consiguió captar su atención. Y los padres de la iglesia comenzaron a llamarlo Mamacita .

”Unos años después, en 1967, cuando mi papá salió a tocar con la orquesta de Otto Vargas, en el salón de baile de la Liga Deportiva Alajuelense, la gente al verlo comenzó a decir: ‘Ahí está el hermano de Mamacita tocando batería’ y también se quedó con ese apodo”, recapitula Juan Diego. Su esposa, Bridgethe Carballo, es la fotógrafa oficial de la banda.

Deseosos de volver a los escenarios, Jorge Estrellita Ugalde, hoy de 69 años, y Jorge Martínez, de 73 (exmúsicos de Otto Vargas) dijeron “acepto” a la idea de don Juan de formar una orquesta. Lo mismo sucedió con el trompetista Rafael Catanga Chaves, de 69 años (primera trompeta en la Orquesta Sinfónica Nacional), el cantante Falán Salas, también de 69 y quien en sus años mozos tocó con el conjunto de Roberto Mata, y Ángela Ramírez, de 78 años, vocalista de Paco Navarrete.

El grupo quedó completo con Ronald Benavides (de 58 años), Melvin Araya (56) y José Arrieta (50). Se les han unido con su talento otros músicos más jóvenes pero amantes de la música de antaño, como Marco Vinicio Ramírez (44), Esteban Carballo (37) y el cumiche del grupo, Eder Quesada (28).

“Angelita es mi hermana, ella siempre ha tenido una voz maravillosa y de joven cantó en los mejores salones de baile de este país, cuando las presentaciones de las orquestas duraban hasta cuatro horas”, dice don Juan con orgullo, mientras se lamenta de que aquel domingo 19 de febrero en la Feria del Café, la estrella de los boleros no pudo acompañarlos pues el viernes anterior había sufrido un infarto y se encontraba internada en el Hospital San Rafael de Alajuela. (Al cierre de esta edición la señora ya estaba en su casa, recuperándose satisfactoriamente).

La emergencia de Ángela puso en aprietos al grupo y la orquesta debió recurrir a la novia de otro de los hijos de don Juan, la joven violinista Sofía Barrantes. Ella fue una de las voces principales en la presentación de Frailes.

Aunque al principio se escuchó un poco tímida, al ganar la confianza del público hizo gala de su talento y la letra de la canción Corazón de Acero , de Sonia López (cantante de la Sonora Santanera), conmovió: “Tengo el pecho como piedra, que no le entran ni puñales.Y la culpa tú la tienes, por todas tus falsedades…”

La joven ya los había acompañado semanas atrás, en diciembre, cuando Los Fabulosos de Mama amenizaron una fiesta sin precedentes en el INVU Las Cañas, Alajuela.

Ese día, el sacerdote de la comunidad celebró una boda poco usual: dio su bendición a 12 parejas a la vez.

Más famosos

“Si te vienen a contar cositas malas de mí, manda a todos a volar, y diles que yo no fui” . La melodía de Pedro Fernández, interpretada por don Falán Salas y coreada por sus compañeros, hizo que Margarita Breck, de 54 años, y su esposo Orlando Pérez, de 60, se lucieran en la improvisada pista de baile.

Estos vecinos de Cartago contaron que eran “clientes frecuentes” de actividades como la Feria del Café, donde la buena música está garantizada. Pronto, otras parejas se contagiaron de su entusiasmo.

“Así ocurre siempre. Cuando Los Fabulosos de Mama se presentan, nadie se queda quieto”, manifiesta con orgullo doña María Eugenia Segura, esposa de don Juan. Ella ha sido testigo de cuánto ha crecido la fama de la banda.

Y es que desde hace tres años amenizan la romántica Noche del Bolero que se celebra en la ciudad de los mangos, una velada dedicada a los adultos mayores y organizada por el Centro Alajuelense de la Cultura. En el 2013, don Juan y sus músicos también se presentaron en la inauguración del Festival Nacional de las Artes, en Cuidad Colón, y en noviembre pasado, armaron su show en el Festival de Cuenteros, en Alajuela.

En el tradicional turno que realiza el programa Buen Día , de canal 7, cada 15 de setiembre, Los Fabulosos de Mama también hacen de las suyas.

Llamadas para que toquen en bodas de plata, en fiestas de 50 años y en celebraciones similares, son ahora parte de la agenda de esta agrupación especialista en devolver el tiempo.

“Noches de fantasía, las que viví con ella… En busca de una estrella, sin poderla alcanzar… ”, de Roberto Antonio, fue una de las últimas piezas que Los Fabulosos de Mama interpretaron en la comunidad de Frailes.

Doña Grace y don Omar, quienes salieron a pista varias veces, prometieron regresar el año entrante, si Dios así lo dispone.