La masacre de Katrina, 10 años después

El agua se desbordó y sin piedad arrasó con lo que había en su paso. El viento desgarró paredes y ventanas y nadie pudo prevenir el caos que estaba por llegar. ¿O sí?

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Este 29 de agosto se cumplieron 10 años de la llegada del huracán Katrina a Nueva Orleans, uno de los fenómenos naturales más letales en la historia de Estados Unidos que causó la muerte de al menos 1.833 personas y una pérdida de $108 mil millones en materiales.

El 23 de agosto del 2005, Katrina se formó sobre las Bahamas y cruzó el sur de Florida como un huracán de categoría uno. Hasta ese entonces era noble e inofensivo.

Pero evolucionó y, después de dejar al menos siete fallecidos e inundaciones en Florida, se transformó en un huracán de categoría cinco, el más letal. El 28 de agosto, tocó su pico de intensidad con ráfagas de 280 km/h.

Un día después, alcanzó vientos de 205 km/h cerca de Louisiana.

Pero desde la mañana del 27, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, había emitido un aviso de huracanes para el sureste de Louisiana, incluyendo el área de Nueva Orleans.

Durante varias videoconferencias realizadas los días 28 y 29 de agosto con el presidente del momento, George W. Bush , el director del CNH, Max Mayfield, expresó el temor de que Katrina pudiera tener efectos nefastos sobre los diques que protegían a Nueva Orleans.

Un dique es una sólida estructura, una construcción que puede ser natural o artificial y su finalidad es contener el agua en movimiento.

Pero la situación que temía Mayfield no era nada ajena para los residentes de Nueva Orleans.

* * *

El 9 de setiembre de 1965, una revoltosa y despiadada Betsy tocó la tierra de Louisana cerca de la desembocadura del río Misisipi. Este huracán provocó un importante desborde de las aguas del lago Pontchartrain en Nueva Orleans.

En medio de la tragedia, surgió una leyenda urbana que nunca fue investigada: los diques de ese lago fueron detonados por el gobierno para salvar los barrios ricos e inundar la zona pobre.

De ser cierto este rumor, uno de esos suburbios ricos era el Barrio Francés, adonde vivían los criollos francófonos.

Hoy, ese barrio hospeda la calle Bourbon o Bourbon Street, en donde celebran el Mardi Gras.

En febrero de este año, el New York Times nombró a Nueva Orleans como uno de los 52 lugares que se deben visitar, en gran parte por El Barrio Francés.

* * *

En el 2006, Spike Lee, director de cine y guionista estadounidense, famoso por su simpatía hacia el nacionalismo negro y los movimientos de resistencia, realizó un documental sobre Katrina al que llamó: When the Levees Broke ( Cuando se rompieron los diques ), una película que dura cuatro horas y es profundamente política.

Lee tomó la decisión de realizar este filme cuando vio imágenes que parecían de un país del Tercer Mundo, al mismo tiemop que las noticias hablaban que un 80% de la ciudad de Nueva Orleans estaba por debajo del agua y más de 1.577 personas habían fallecido en Louisiana.

En esta producción muchos testigos dicen haber escuchado explosiones que “hicieron que los diques colapsaran de nuevo”.

Pero expertos hablan sobre la posibilidad de que una pobre construcción hecha por los ingenieros fuera la culpable de que los diques volvieran a fallar.

En el minuto 9 con 22 segundos, el alcalde Ray Nagin cuenta que, mientras cenaba con su familia, recibió una llamada de Mayfield. Él le explicó a Nagin que Katrina era una de las peores tormentas que había presenciado en sus 33 años de carrera y le aconsejó que les exigiera a los habitantes que desalojaran la ciudad porque las condiciones iban a ser fatales.

Pero según el alcalde, no era tan sencillo evacuar la ciudad porque no era un acto legal, ya que gran parte de los habitantes dependía del transporte público y no se podía prever cuantas personas eran. ¿O sí?

* * *

Con un  rimbombante  nombre y previendo alguna eventualidad de la naturaleza que les jugara una mala pasada, el gobierno local estableció un plan de contingencia al que llamaron Southeast Louisiana Catastrophic Hurricane Functional Plan , (en español, Un plan funcional del Sudeste de Louisiana para un catastrófico huracán).

Este se creó en el julio del 2004 ( justamente 13 meses antes de la catástrofe) con la intención de crear un documento que detallara instrucciones específicas para el manejo de una emergencia si un huracán inundaba toda Nueva Orleans, con el riesgo de dejar a más de 60 mil fallecidos.

El documento al que llamaron Huracán Pam, explicaba cómo rescatar y evacuar a miles de personas varadas en los techos o atrapadas por las aguas crecientes; cómo movilizar rápidamente las agencias federales, estatales y locales; cómo drenar el agua mezclada con tóxicos y cómo limpiar una ciudad en ruinas.

Pero nunca pusieron el plan en acción.

A pesar de que era un experimento, el simulacro logró identificar una gran limitación que tendría la ciudad para evacuar a su gente: escasez de transporte.

El reporte explicaba que 400 buses por día podían transportar a medio millón de damnificados. Pero cuando Katrina llegó a Nueva Orleans, no había plan B.

Jordan Flaherty, víctima de Katrina escribió su experiencia en una carta que hizo pública, este es un extracto:

“Viajé del apartamento en el que me encontraba en un bote y me llevaron en un helicóptero a un campo de refugiados. En el campo que acabo de abandonar, hay miles de personas (por lo menos un 90% negras y pobres). Están de pie y en cuclillas en el barro bajo un sol implacable, con soldados fuertemente armados.

“Cuando pasa un autobús, se detiene en cualquier parte, la policía abre una brecha en una de las barricadas, y la gente corre hacia el autobús, sin información sobre dónde los llevan .

“Hablé con trabajadores de la Cruz Roja, del Ejército de Salvación, de la Guardia Nacional y de la policía estatal, y ninguno pudo darme detalles sobre cuándo llegarían los autobuses, cuántos serían o dónde irán”.

Mientras una gran mayoría pudo huir con tiempo de Katrina, el resto por temor a dejar su hogar o por falta de recursos, quedó atrapada durante días en una Nueva Orleans arrasada, inundada y en el caos. A pocas calles de donde flotaban cadáveres, sucedían los saqueos y la violencia ante el vacío de poder y control en la ciudad.

* * *

Al cierre de esta edición, este jueves 27, el presidente Barack Obama tenía programado viajar a Nueva Orleans para conmemorar el décimo aniversario de Katrina.

Por cada casa construida, hay cuatro o cinco espacios vacíos. La mayoría de Nueva Orleans ha prosperado tras el huracán, pero en el Distrito 9, la cicatriz sigue abierta.

Este barrio ha recuperado, desde el huracán, el 37 % de la población anterior; 98% de los habitantes es negra.

Katrina también dio origen al movimiento social Black Lives Matter.

Esto es una comunidad que tiene como fin detener y denunciar la brutalidad policial contra los afroamericanos en Estados Unidos.

Según Jamelle Bouie, periodista estadounidense, “el huracán Katrina , tanto el hecho en sí, como las secuelas, convencieron a muchos estadounidenses afrodescendientes de que el país es indiferente a su sufrimiento”.