La gloria es una portada

Ser campeón es el logro más significativo. El sudor de una temporada, en un título y una foto

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Reflejar de una manera atractiva y en pocas palabras el significado de un título nacional es todo un reto que La Nación asumió en las portadas.

En los 70 años de este periódico, nueve campeones nacionales han tenido un lugar especial en la principal página del rotativo, pero pocos han marcado una época: el hexacampeonato de Saprissa, el tetracampeonato de la Liga y el emblemático cetro número 20 del Herediano.

De 1972 a 1977, la S registró su marca histórica y comenzó su sello personal como un equipo ganador.

Por seis años consecutivos acaparó la foto principal de la tapa, casos nada despreciables en tiempos en que los deportes apenas ganaban campo en un espacio del diario que regularmente era destinado a otras informaciones.

“Fue un cambio. El fútbol empezó a ganar auge poco a poco y por un tema más editorial fue que se comenzaron a publicar fotografías y títulos en la primera página”, recordó Gaetano Pandolfo, quien estuvo en la cobertura de los seis títulos morados.

Once años después, el Team se apoderó de un titular que hasta la fecha recuerda el periodista Enrique Salas, quien cubrió la final entre los florenses y brumosos de 1988, cuando el costo del periódico era de ¢15.

La fotografía fue a color y el revelado tardó unos 18 minutos, pues se utilizaban cinco químicos distintos.

“Recuerdo que fue mucha carrera para sacar esa portada porque el partido fue en Cartago y luego el fotógrafo se tuvo que ir de vuelta rapidísimo para poder sacar esa acción que fue la más significativa porque fue un gol mal anulado a los blanquiazules, efectuado por José Chan”, rememoró Salas Quesada, periodista que estuvo en dicho compromiso.

Del 2000 al 2003 fue el turno de la Liga de Wilmer López, Luis Marín, Pablo Izaguirre y Jozef Miso. El tetracampeonato llegó de la mano de Guilherme Farinha y Jorge Luis Pinto.

Las celebraciones manudas se hicieron recurrentes durante esos años.

“En ese momento se trabajaba con mensajeros a los que les dábamos las tarjetas (de memoria) con fotos y ellos las llevaban a la redacción para no atrasar el cierre”, comentó Carlos Borbón, quien tomó las fotos de portadas de los últimos dos cetros de esos cuatro.

De esta manera y de diferentes formas es como las portadas se convirtieron en un homenaje a ese equipo que se entregó en la cancha y salió victorioso.