Durante el año 2000 y en pleno apogeo de los mensajes electrónicos de spam , una lista de curiosas coincidencias entre la vida de los expresidentes estadounidenses Abraham Lincoln y John F. Kennedy pasó de un usuario a otro como parte de una gruesa cadena de mail- basura. Los mensajes electrónicos titulados “Kennedy y Lincoln eran almas gemelas” rebotaron por Internet, popularizando una serie de datos que revelaban las extrañas casualidades entre las vidas de estos dos exmandatarios asesinados.
La mayor parte de los datos pueden parecerle irrelevantes a la mayoría; sin embargo, se ha comprobado que el grueso de ellos son ciertos.
Según la revista Time , la recopilación empezó en 1964, poco tiempo después de la muerte de Kennedy, a finales de 1963, y estuvo a cargo del Boletín de Noticias Republicano . En aquella época, el medio construyó y publicó una lista de similitudes que divulgaron entre 15.000 lectores. Según Edward Neff, editor de aquel boletín, las razones que los movieron a hacer la publicación no fueron políticas, sino simplemente alimentadas por la curiosidad.
Tal recopilación ha sido sometida a múltiples revisiones; sin embargo, solo los siguientes datos han sido confirmados como verdaderos:
100 años de diferencia
La lista de casualidades arranca con la coincidencia de años en la vida política de ambos presidentes.
Primero, Abraham Lincoln fue electo para el Congreso Nacional en 1846, y Kennedy alcanzó ese mismo cargo exactamente 100 años después, en el Congreso de 1946.
Catorce años más tarde, los dos exmandatarios ganaron las elecciones del país: Lincoln en 1860 y Kennedy en 1960.
Los hijos del presidente
Las esposas de los dos expresidentes perdieron un niño mientras sus esposos gobernaban en la Casa Blanca. En el caso de Abraham Lincoln, su hijo Willie Wallace Lincoln murió en 1862 a los 11 años, debido a la fiebre tifoidea, enfermedad que lo mantuvo en cama por varios meses. La enfermedad era bastante común en aquella época y Willie la contrajo al consumir comida contaminada.
Poco más de 100 años después, Kennedy y su esposa Jacqueline capturaron la atención de todo Estados Unidos durante el parto de emergencia del segundo hijo del Presidente.
El bebé fue llamado Patrick Bouvier Kennedy y tras una cesárea complicada, nació con problemas para respirar. Murió 39 horas después de su nacimiento, a consecuencia del llamado síndrome de dificultad respiratoria, una condición que ha logrado erradicarse gracias a los avances en la medicina neonatal.
Dos de apellido Johnson
Los dos vicepresidentes que sucedieron a Lincoln y a Kennedy tras sus respectivas muertes, fueron de apellido Johnson. El sucesor de Lincoln fue Andrew Johnson y el vicepresidente que asumió el gobierno de Kennedy fue Lyndon Johnson. Otra de las coincidencias es que ambos vicepresidentes nacieron exactamente con 100 años de diferencia. El primer Johnson, en 1808, y Lyndon, en 1908. Ambos sucesores provenían de estados del sur del país.
El día del asesinato
Tanto Lincoln como Kennedy murieron un día viernes. Lincoln, fue asesinado el viernes 14 de abril de 1865, y Kennedy, el viernes 22 de noviembre de 1963. Los dos murieron de un disparo en la parte trasera de la cabeza y estaban en actos públicos, en presencia de sus esposas.
El listado agrega que Lincoln recibió el disparo en el Ford’s Theatre (teatro Ford), mientras que Kennedy recibió el impacto de bala mientras viajaba en un carro de la marca Ford.
Los homicidas
Ninguno de los dos hombres culpables de la muerte de los expresidentes fue juzgado.
El asesino de Lincoln, John Wilkes Booth, fue alcanzado por una bala mientras escapaba de los policías, y Lee Harvey Oswald, el único imputado por el asesinato de Kennedy, murió de un balazo en el estómago antes de que pudiera entrar a prisión.
Otras coincidencias completan este listado, como el hecho de que los apellidos Lincoln y Kennedy tienen siete letras cada uno, y el hecho de que la lucha de ambos siempre puso énfasis en los derechos civiles.
Los datos, relevantes o no, han despertado tanta curiosidad como críticas. Quienes no creen en teorías conspirativas aseguran que tal lista de casualidades es solamente eso: un compendio curioso de coincidencias.