Esta semana en 'Revista Dominical': El control del cielo

Cada despegue y aterrizaje en nuestros aeropuertos depende de la minuciosa coordinación de un grupo de vigilantes: los controladores de tráfico aéreo.

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La responsabilidad que tienen sobre sus hombros los controladores aéreos se pueden comparar con la de pocas profesiones, muy pocas. Su trabajo es invisible para muchos, a pesar de que sin ellos, un aeropuerto no funciona.

Un mínimo error puede tener consecuencias fatales y cada vuelo o despegue debe contar con su autorización. Para poder conocer más sobre esta sigilosa labor, visité la torre de control del aeropuerto Juan Santamaría y del Tobías Bolaños para conocer cómo se ve y se siente el día a día de los vigilantes del aire.

Con el reportaje, pude descubrir que en Costa Rica, entre 75 y 80 controladores cubren las labores de control en las torres y radares de los aeropuertos Juan Santamaría y del Daniel Oduber (Liberia) y la torre del Tobías Bolaños (Pavas). De ellos, no más de 15 son mujeres.

Cada aeronave que despega o aterriza en los tres aeropuertos más importantes del país pone su seguridad y confianza en manos de un grupo de controladores que vigilan cada uno de sus movimientos con una meticulosidad tajante.

Con la ayuda de radares, radios, teléfonos, computadoras y todo tipo de equipos de navegación aérea la orquestación entre cielo y tierra se hace realidad.

—Lucía Vásquez

* * *

Además de esto, Priscilla Gómez pasó una tarde entera dentro del camerino del programa del canal 7 Tu cara me suena, para descubrir que sucede cuando los famosos se esconden de las cámaras.

Entre uñas postizas, pestañas, prótesis de nariz y un dedicado equipo de trabajo, los concursantes deben pasar horas sentados para transformarse por una noche en alguien más. Son en esas horas de espera que los chistes, los juegos, y bromas se intensifican.

Si existe un lugar prestigioso para nosotros, los 'vinas’, en un show como Tu cara me suena, es el camerino. Además de ser espacios con acceso restringido para la mayoría de los mortales, dentro se establecen ciertas reglas que no aplican normalmente en nuestra cotidianidad.

Por otra parte, lea en la Revista la historia de Dan Hartman, quien conversó con el periodista Danny Brenes para contar como su abuelo, un judío sobreviviente de los campos de concentración, sobrevivió.

"De mi abuelo me acuerdo muy poco. Él falleció en el 2007 y yo tenía más o menos seis años. Mi recuerdo más claro es el de la cena que hacíamos los viernes aquí, en la casa de Tito y Tita, de mis abuelos. Esa cena es parte del Shabbat, el día de descanso de nuestra religión judía. Él se sentaba, contaba chistes y entre todos vacilábamos mucho. La imagen más vívida que tengo de él es verlo allí, sentado en esa silla que está ahí. Recuerdo que en esa silla me abrazó".

Finalmente, descubra la polémica historia de amor que el nuevo presidente electo de Francia Emmanuel Macron ha compartido con los tabloides recientemente.

Cuando Emmanuel de 39 años, y Brigitte Trogneux, de 64, se casaron, Macron dijo en el altar : "Cada una y cada uno de ustedes han sido testigos, a lo largo de los últimos trece años, de lo que hemos vivido. Lo han aceptado y han contribuido a que seamos lo que somos hoy. Es decir, algo que no es muy común, una pareja que no es del todo normal –incluso a mí no me gusta este adjetivo–, pero una pareja que existe, y esto es gracias a ustedes".

Además de esto, el domingo podrá ver las nostálgicas telefotos y nuestras secciones de siempre.

revistadominical@nacion.com