El legado de seis primeras damas

El mayor legado de Doris Yankelewitz fue el impulso que dio, en 1984, a la fundación de Hogares Crea, gracias a su interés por combatir la drogadicción juvenil.

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Doris Yankelewitz Berger 1982-1986 / Administración Monge Álvarez

Su mayor legado es el impulso para la fundación de Hogares Crea, en 1984, gracias a su interés por combatir la drogadicción juvenil. Además, inauguró el Centro para la Rehabilitación de Alcohólicos y se enfocó en el apoyo a la Cruz Roja y a los hospitales San Juan de Dios y Nacional de Niños. Tenía gusto por el arte, pues era licenciada en Artes Plásticas y practicante de ballet. Esto la llevó a crear el Mercado de Artesanías de Sarchí y la Casa de la Cultura de Puntarenas. Yankelewitz presidió el movimiento femenino del Partido Liberación Nacional.

Margarita Penón Góngora 1986-1990 / Administración Arias Sánchez

A ella es a quien Costa Rica le debe la Ley de Promoción de la Igualdad Real de la Mujer, indispensable para garantizar la equidad de género en las esferas política, económica, social y cultural. Química de profesión, marcó un punto de inflexión, según la politóloga Juany Guzmán. Fue este el único momento en el que se planteó la institucionalización de la primera dama con presupuesto asignado. "Es como si hubiera sido una ministra sin cartera. Ella tuvo su propia identidad, muy claramente definida. Inclusive, tuvo más popularidad que el presidente", opinó la experta.

Gloria Bejarano Almada 1990-1994 / Administración Calderón Fournier

La creación del Centro Costarricense de la Ciencia y la Cultura, que alberga al Museo del Niño, es su principal estandarte. Gracias a esta iniciativa, recibió la medalla Miró, de la Unesco. Tuvo una especial preocupación sobre el tema de la cultura y la niñez, por lo que generó apoyo a políticas culturales y de espacios públicos. De ella, resaltan sus aspiraciones políticas propias, pues hoy funge como diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

Josette Altmann Borbón 1994-1996 / Administración Figueres Olsen

Se le recuerda como la primera dama que ocupó una silla en el Consejo de Gobierno, con voz pero sin voto. Este legado se perdió luego del traspaso de poderes a Miguel Ángel Rodríguez. Sobresale la labor que realizó para fortalecer el Centro de Mujer y Familia, hoy conocido como Instituto Nacional de la Mujer (Inamu). Trabajó de lleno en la lucha contra la violencia femenina y lanzó la primera campaña preventiva en medios de comunicación.

Lorena Clare Facio 1998-2002 / Administración Rodríguez Echeverría

Marcó el retorno a las iniciativas de asistencia social. Sus programas estaban dirigidos al apoyo de instituciones para personas con cáncer, con discapacidades, y hacia adultos mayores. Se enfocó en campañas de prevención del embarazo adolescente, así como en la promoción de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. "Baja mucho, mucho, el perfil de la primera dama. Es un interregno que se vuelve mucho más cercano a antes de Margarita Penón", considera Guzmán.

Leila Rodríguez Stahl 2002-2006 / Administración Pacheco De la Espriella

Impulsó planes para el fortalecimiento de la identidad sociocultural de las comunidades costarricenses y para la reconstrucción de la Escuela Especial Fernando Centeno Güell. "Prácticamente, ella no existió en el panorama político. No recuerdo una oficina con presupuesto y personal, como sí tenían las otras", comentó la socióloga Montserrat Sagot.