El barrio más peligroso de Caracas quiere mostrar una cara bonita

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Caracas (AFP). El enorme y súper poblado barrio caraqueño de Petare quiere dejar de ser un constante protagonista de la crónica roja y comenzar a destacar por su cuidado patrimonio colonial, o la variedad de iniciativas culturales con las que busca espantar la violencia.

Casi 300 casas en un total de 26 manzanas componen el centro histórico de Petare, el mayor circuito colonial de la capital venezolana, que por estos días es remozado gracias a un nuevo plan de restauración del municipio de Sucre, uno de los cinco en que se divide Caracas .

Antiguas iglesias, calles de piedra y casas de una planta con techos de teja forman parte de este conjunto ubicado en la parte baja de Petare, que nació como un pueblito en 1621 pero que cambió mucho hasta convertirse en uno de los barrios populares más grandes de América Latina, con más de 500.000 habitantes.

“La meta es pintar todas las casas y asfaltar todas las calles. Queremos que este espacio, donde hay un ambiente muy distinto al Petare del que todos hablan , sea un espacio de encuentro y recreación”, dijo Alex Ojeda, presidente de la Fundación José Angel Lamas, a cargo de la restauración.

Protagonista habitual de las páginas policiales con noticias de robos, crímenes y pobreza, Petare es uno de los sectores más peligrosos de Caracas , la capital de un país con una tasa oficial de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2010, la más alta de Sudamérica según la ONU.

Ubicado al extremo este de la ciudad, los cerros de Petare están poblados por miles de casas de ladrillos sin pintar, precarias viviendas construidas en laderas inestables a donde sólo se llega por estrechas y larguísimas escaleras.

El barrio también se destaca por noticias sobre la falta de servicios o el peligro que significa cada temporada de lluvias.

“Nosotros queremos tener una vida mejor. Hay que tratar de mostrar la cara bonita también, Petare no es pura delincuencia", indicó Bety Díaz, una activa dirigente vecinal.

En la zona donde ella vive, Barrio Unión, se remodeló hace poco un bulevar donde han realizado festivales de salsa o una romántica noche de boleros.

Para divulgar el patrimonio de Petare, la Fundación José Angel Lamas lanzó hace poco una guía turística que incluye un mapa, la historia de su fundación hace casi cuatro siglos y las populares fiestas religiosas como la del Niño Jesús de Petare o la Semana Santa, cuando se realiza un concurrido Vía Crucis en uno de sus cerros.