Dios también participó

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Una cadena con la imagen de la Virgen María colgó del pecho del velocista Usain Bolt durante la prueba de los 100 metros planos, después de la cual, finalmente, ganó el oro en Londres.

La fotografía le dio la vuelta al mundo, especialmente en medios católicos, que destacaron la devoción del jamaiquino, al tiempo que resaltaban la de muchos otros atletas olímpicos que no ocultaron su fe durante los Juegos.

Esta fue otra de las muchas caras de Londres en las últimas dos semanas.

No solo los católicos dejaron ver su religiosidad. También fue visible la fe de los atletas musulmanes, que destacaron por el uso de su particular vestimenta.

Según informó radio Vaticano, en la Villa Olímpica de Londres se han celebrado hasta tres misas diarias.

“El nombre de Dios se ha escuchado en los labios de los campeones que le agradecen sus victorias, las cámaras muestran las oraciones en el instante previo a las competencias y los atletas no han dudado en portar los símbolos religiosos que les aumentan la confianza durante las pruebas olímpicas. Esos mismos símbolos religiosos que están prohibidos por las leyes laborales británicas”, registra la agencia de noticias Gaudium Press.

Bolt mira al cielo antes de cada carrera y se persigna varias veces. Katie Ledecky, nadadora norteamericana, contó que ella reza un Avemaría antes de lanzarse a la piscina en busca de una medalla. Carlos Ballvé, del equipo español de hockey sobre césped, tampoco ocultó su devoción. De hecho, ha dicho que ingresará a un seminario belga tras finalizar las olimpiadas.

“El más concurrido de los servicios religiosos es la eucaristía diaria. Hay un número de atletas y delegados de muchas naciones que vienen todos los días y ponen a Cristo en el centro de lo que hacen”, relató a radio Vaticano James Parker, coordinador de la pastoral de los atletas olímpicos.