Del ‘Llore conmigo’ al que no jugó ni el minuto de silencio: los mundialistas que no tocaron bola

Que se enamoró, que le dio mal de patria, que iba por ‘argolla’, que no tenía oportunidad: estas son las historias de los jugadores de la Sele que tuvieron poca o nula participación en las copas del mundo a las que ha ido Costa Rica

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La imagen recorrió el mundo. Dos jugadores se abrazan fuertemente y lloran. Uno es Waylon Francis, el otro José Miguel Cubero. El escenario: el estadio Arena Pernambuco, en Recife, Brasil. Costa Rica acaba de ganar por la vía de los penales a Grecia y todos los ticos lloramos con ellos el pase a cuartos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014.

Waylon trata de levantar del suelo a Cubero, quien lloraba de la emoción. “Alce las manos, papi. Alce las manos que aquí estoy con usted. Llore conmigo, hijueputa, llore conmigo. Aquí estoy con usted, aquí lloramos los dos, hijueputa. ¡Venga, llore conmigo! Aquí estamos los dos, aquí estamos los dos, papi. Llore tranquilo. ¡Venga, llore conmigo, papi!”.

“¡Venga, llore conmigo, papi!”, quedó inmortalizada como la frase más importante de todo el recorrido que la Sele ha dado en los mundiales de fútbol. Pero, curiosamente en ese torneo, Waylon no jugó ni un solo minuto, pero sus palabras al final valieron la convocatoria del jugador.

Francis lloró, Cubero lloró, todos lloramos con ellos. Aún se eriza la piel al recordar el emotivo pasaje.

Brasil 2014 ha sido el único llamado como seleccionado de Waylon Francis a un mundial mayor, pero no tuvo minutos en la cancha. Su situación la repiten otros muchos jugadores que han sido convocados por los diferentes entrenadores y que por una u otra razón —técnica o no— no tuvieron la oportunidad de pisar el césped durante los partidos de la Copa del Mundo.

Al recordar el andar de la Tricolor por el máximo torneo futbolístico del planeta, es fácil recordarse de apellidos que tuvieron participaciones memorables como Conejo, Cayasso, Medford, Wanchope, Lonnis, Centeno, Gómez, Navas, Ruiz y Campbell. Pero está la otra lista, la de los mundialistas ticos que no se vienen fácil a la memoria.

En la historia costarricense de la Copa del Mundo hay algunas curiosidades, como la particular situación que se dice vivió un joven Geovanny Jara en Italia 90 o bien la que atravesó Víctor Mambo Núñez, en Alemania 2006. La lista la completan otros futbolistas que recibieron el boleto de ida a un Mundial y ya: fueron, no tuvieron mayor (o ninguna) participación y volvieron a integrarse al campeonato local.

Con el apoyo de expertos como los periodistas deportivos Antonio Alfaro y Rodrigo Calvo y el comentarista Juan Gabriel Porras, del programa Gradería Popular, así como de la historia oral que se ha preservado de la actuación tica en los mundiales (con todo y echada al agua de una película cinematográfica), recopilamos algunos de los casos más llamativos de aquellos futbolistas ticos que fueron convocados a un mundial mayor y no se hicieron notar.

Aquí cabe destacar, como lo explicó el periodista e historiador Rodrigo Calvo, que muchas deestas situaciones se debieron a decisiones técnicas. Además, en un Mundial, por la corta cantidad de partidos que pueda jugar una selección, no siempre todos los convocados pueden saltar al terreno de juego.

En el caso de Costa Rica, para Italia 90 se disputaron cuatro partidos; en Alemania 2006 solo tres, al igual que en Corea-Japón 2002 y en Rusia 2018. La mayor participación fue Brasil 2014, donde la Sele logró encadenar cinco juegos, gracias a su histórico desempeño.

Está de más decir que para el caso de los porteros las consideraciones son otras, pues siempre se espera que el arquero titular sea el único que juegue a lo largo de todo el torneo. Por esto, si bien en cada convocatoria se debe llamar a tres guardametas, lo cierto es que solo uno es el que por lo general figura (la excepción fue en Italia 90, donde un suplente Hermidio Barrantes debió cubrir a un lesionado Gabelo Conejo para el cuarto juego).

Pero veámoslo del lado amable y pongámosle un poquito de sazón al tema. Así vamos calentando de cara a Catar 2022, el sexto mundial mayor al que Costa Rica irá.

‘El enamorado’

La convocatoria que hizo el técnico Velibor Bora Milutinovic, tras asumir a la Sele con apenas 90 días de anticipación al Mundial de Italia 90, fue muy controversial. El entrenador tomó las riendas después de que Marvin Rodríguez, quien había comandado al equipo durante la eliminatoria, fue despedido y Bora, sin conocer bien a los jugadores, recibió el consejo de personas allegadas a la Selección para hacer su llamado.

Para asombro de muchos, en la lista de Bora no se incluyó a figuras consolidadas como Evaristo Coronado, Enrique Díaz, Álvaro Solano, Carlos Mario Hidalgo y Pastor Fernández, fichas importantes en la clasificación al Mundial. Esas ausencias dieron paso a la convocatoria de sorpresas, como lo fueron Ronald González, Roy Myers, Roger Gómez, Miguel Davis, Geovanny Jara y José Jaikel, recordó el sitio everadoherrera.com.

De acuerdo con notas de La Nación y otros medios deportivos, Jara tenía poco tiempo de haber debutado en la Primera División. Con Herediano fue elegido como el mejor novato del torneo de 1989-1990 y eso le valió al joven defensor el llamado a la Selección.

Sin embargo, un secreto a voces en círculos futboleros fue finalmente abordado en la película Italia’90 del director Miguel Gómez (que se estrenó en 2014), dando cuenta que Jara, quien para ese entonces tenía 21 años, se había enamorado de una italiana durante la concentración previa al Mundial y que por eso Bora lo excluyó de los partidos.

“Costa Rica llevó a dos laterales derechos: Vladimir Quesada y Geovanny Jara. Vladimir jugó toda la eliminatoria, pero estando en Italia se lesionó y no lo iban a devolver. Se dice que Geovanny se puso de enamorado y que se olvidó del fútbol”, recordó Rodrigo Calvo.

En unas declaraciones que le cedió Andrés Jara, hijo de Geovanny, al medio AM Prensa, el también futbolista quiso aclarar que la situación que vivió su papá en Italia 90 no es como la pintan.

El joven reconoció que su papá conoció a una italiana y que un directivo lo vio conversando con ella, por lo cual le aconsejó que le fuera a comentar al entrenador la situación. “Mi papá le dijo (a Bora), entonces el técnico le comentó: ‘Te has perdido la oportunidad de tu vida’”, contó Jara hijo.

Otro de los futbolistas sorpresa en el llamado de Bora fue Miguel Davis. Calvo comentó que el jugador era muy bueno, que destacaba. Además, por su físico, y por su talento, lo comenzaron a comparar con el holandés Ruud Gullit.

“Le decían el Gullit tico, pero como que se le olvidó que tenía que jugar un mundial. Bora terminó sin lateral derecho y optó por poner a Germán Chavarría, que jugó siempre como volante de contención”, agregó Calvo.

“En ese mundial hubo temas disciplinarios que afectaron las alineaciones y las decisiones de Bora. Se habla de Jara y de Davis”, afirmó Alfaro.

En el caso de José Jaikel, quien venía de hacer una temporada muy buena como atacante con Saprissa, en la Selección tenía un duro reto, ya que delante de él estaban Claudio Jara y Hernán Medford.

“Evaristo jugó toda la eliminatoria, lo mismo que Leoni Flores. Jaikel se jaló una actuación buenísima en la tercera vuelta del torneo con Saprissa e impresionó a Bora, pese a que no tenía experiencia en selecciones”, narró Calvo.

Empero, el jugador no rindió en los fogueos. Bora, de acuerdo con Calvo, tenía muy claro que solo jugaría con un delantero y con volantes que lo apoyaran, como Juan Cayasso y Óscar Machillo Ramírez, así que optó por poner a Claudio Jara como centro delantero y Jaikel quedó en el banquillo.

“Simplemente Jaikel no se amoldó a la idea del entrenador”, afirmó Calvo.

Otro tema táctico también decidió que el convocado Rónald Marín no jugara en Italia 90. La Sele de Bora era muy defensiva, así que Marín luchó por su puesto contra Róger El Policía Gómez, Rónald González y Héctor Marchena.

“Fuera de las situaciones personales, considero que los jugadores que no participaron en partidos oficiales de ese mundial es porque no se amoldaron al esquema que tenía Bora. Iban a su primer Campeonato del Mundo y querían borrar el mito de los Chaparritos de Oro”, explicó Calvo.

Eso sí, el periodista y especialista destacó que pese a que algunos pueden decir que estos jugadores fueron “a pasear” al mundial, siempre fueron fichas importantes ya que se entrenaban con el equipo titular y le hicieron competencia a sus compañeros. Además, estaban ahí como opciones en caso de alguna expulsión o lesión.

El caso del Peché

El segundo mundial mayor al que Costa Rica clasificó no escapó a tener sus polémicas. En la convocatoria para Corea-Japón 2002 quedaron por fuera nombres importantes del fútbol tico, pero también hubo llamados inesperados, especialmente el de Juan José Peché Rodríguez.

Peché, quien militaba en ese entonces en el equipo de San Carlos, fue convocado por Alexandre Guimaraes pese a que no contaba con historial en la Tricolor. Desde entonces, muchos han conjeturado que su llamado no solo respondió a criterios futbolísticos.

“Peché era un lateral izquierdo muy defensivo en San Carlos. Guima pensó en ese momento en tener a alguien con esas cualidades y por eso optó por él antes que por Austin Berry, quien era más ofensivo. Pero a Peché nunca lo utilizó”, comentó Calvo.

Peché para ese mundial ya tenía 34 años de edad y hasta el momento no había figurado en ningún llamado a la Selección, por lo que dejó a muchos con la boca abierta el haber sido tomado en cuenta para viajar a Asia, al segundo mundial de Costa Rica.

El periodista Antonio Alfaro y el comentarista Juan Gabriel Porras coinciden en que ese llamado fue la gran sorpresa de Costa Rica para el mundial. “Peché no estaba en la lista de nadie. Hubo rumores, pero los han desmentido. A lo largo de los años él ha tenido que cargar con señalamientos de que fue por ‘argolla’”, dijo Alfaro.

“Nadie lo entendió. No jugó la eliminatoria y de un pronto a otro salió que iba al mundial. Se sabía que iba a pasear”, comentó Porras.

Otro caso llamativo del equipo tico para Corea-Japón 2002 fue el de Luis Daniel Vallejos. Para cuando fue llamado a la mayor, Vallejos venía de dar un buen espectáculo en el Mundial Juvenil de Argentina 2001, por lo que apenas comenzando su carrera, Luis Daniel le ganó el pulso (y el boleto a Asia) a dos consolidados, como lo eran Geovanny Jara y Max Sánchez.

“Para Vallejos era un logro estar ahí aunque no jugó tal vez por su juventud, porque había otros nombres más fuertes como Mauricio Solís”, explicó Alfaro.

“Vallejos era bueno pero era como la última opción. Tal vez a muchos se les olvida, pero a ese torneo llevamos muchísima media cancha. No iban a meter a Vallejos teniendo a Wilmer López, Rodrigo Cordero y hasta a Rolando Fonseca que lo habían usado para que jugara más abajo. Desde que a Vallejos lo montaron al avión sabía que no iba a jugar”, agregó Porras.

Calvo comparó la situación de Vallejos con la de muchos jugadores muy jóvenes que fueron llamados a viajar a Catar 2022 por el técnico Luis Fernando Suárez.

“En la Sele de ahora son 16 debutantes en un mundial. En el caso de Guima, imagino que pensó en un volante de proyección, pero no era un jugador que se sabía que iba a jugar. Era más porque viviera la experiencia mundialista pensando en un futuro”, aseveró Calvo.

Sin embargo, la carrera de Vallejos no se proyectó como se esperaba y para los siguientes mundiales aparecieron jugadores que podían aportar más a la Selección.

De ese equipo que viajó al Mundial en Asia tampoco vieron minutos en cancha Jervis Drummond, Pablo Chinchilla (que fue llamado a último momento ante la lesión de Reynaldo Parks), Rodrigo Cordero y William Sunsing.

El mal de patria

En Alemania 2006, Costa Rica abrió el mundial en el partido inaugural frente a los anfitriones. Ese día el marcador de 4 a 2 en contra fue “honroso” para el debut de la Sele.

Juan Gabriel Porras, Rodrigo Calvo y Antonio Alfaro coinciden en que Alemania 2006 fue el mundial de las decepciones, tanto por lo resultados futbolísticos, como por lo que se esperaba de algunos jugadores.

“Fue una circunstancia de relevar el equipo, había que meterles presión a los veteranos del 2002. Se llevaron jóvenes para hacer competencia, pero no dieron la talla. Algunos se conformaron con el hecho de ir a un mundial”, explicó Calvo.

De ese campeonato repasamos los casos de Gilberto Tuma Martínez, quien salió lesionado apenas en el primer partido ante Alemania. Alfaro recordó que antes de ir al torneo, el defensor había sufrido de una lesión, pero que para el momento del viaje ya estaba recuperado; sin embargo, no pudo terminar el encuentro ante Alemania y no jugó el resto del torneo.

En ese viaje también destacó el llamado del entonces puntarenense Kurt Bernard, de quien se esperaba mucho para el mundial por el buen papel que venía desempeñando en el torneo local, pero en Alemania no fue lo mismo.

“Jugó poquísimos minutos en dos partidos. Se esperaba más y no dio la talla”, dijo Alfaro.

“Kurt venía jugando un montón, es rarísimo que no lo hayan puesto más”, se cuestionó Porras.

Un detalle muy llamativo de la convocatoria de Bernard es que Guimaraes se decantó por él, dejando por fuera a un joven Bryan Ruiz quien despegaba su carrera. “Decidió llevar a Kurt porque tenía más experiencia. Sin embargo, Bryan no necesitó ir a ese mundial porque a las pocas semanas ya estaba firmando con el Gent de Bélgica”, recordó Calvo.

Víctor Mambo Núñez fue otro de los llamados a viajar a Alemania 2006, pero su caso también dio de qué hablar. Mambo, nacido en República Dominicana, ya se había nacionalizado y venía de una muy buena racha futbolística, pero en tierras germanas no dio la talla. Se ha comentado extraoficialmente que el viaje lo afectó anímicamente, que el suyo fue un caso de “mal de patria”, y que durante la concentración y preparación para los partidos estuvo mucho tiempo haciendo llamadas telefónicas a su familia.

“Fue curioso porque era una muy buena opción. Paulo Wanchope no estaba en su mejor nivel, el Mambo podía aprovechar, pero al final fueron Chope y Rónald Gómez los líderes del ataque”, explicó Calvo.

El defensa de Alajuelense Michael Roríguez fue otro que tampoco pisó el césped durante el Mundial En su caso hubo una lesión que lo afectó, incluso estando ya en Alemania.

“Ni me acordaba de él. Bueno, la verdad es que Alemania fue un mundial tan malo para nosotros que creo que lo eliminé de mi memoria porque fue desastroso”, comentó Porras.

En el 2006, el centrocampista Randall Azofeifa casi quedó en en la lista de los que viajaron y no jugaron. Contra Alemania, Randall entró al minuto 91 en sustitución de la Bala Gómez, apenas para figurar en las estadísticas.

“Guima no logró el recambio, los jugadores no dieron la talla y se suponía que era de la nueva generación”, concluyó Calvo sobre la participación tica en ese certamen.

Todos lloramos

¡Ay, Brasil 2014! Todavía soñamos y añoramos aquel mágico mundial cuando Costa Rica fue la octava mejor selección de todo el orbe. Todavía se nos eriza la piel y se nos asoma una lágrima cuando recordamos el “Llore conmigo, papi”, que Waylon Francis le repitió con emoción a José Miguel Cubero.

Pero en la gesta brasileña, muchos futbolistas ticos convocados no tuvieron el chance de sudar la camiseta, pese a que todos formaron parte de la hazaña. Esa consolidación de grupo fue uno de los puntos altos para colocar a Costa Rica entre el top 10 de Brasil 2014.

Haciendo un repaso de quienes no tuvieron minutos en cancha recordamos a Waylon, pero él es punto y aparte porque representó con gallardía y pasión los sentimientos que los ticos teníamos ese gran día en que la Sele venció a Grecia en la tanda de penales.

“Nadie lo va a olvidar. Valió la pena”, expresó Porras aunque también reconoció que Francis tenía el camino difícil porque, pese a que era legionario y militaba en el Columbus Crew de Estados Unidos, se enfrentaba en la alineación ante Junior Díaz, quien hizo un gran mundial.

“La base del equipo fue muy sólida, hubo muy pocos cambios”, agregó Calvo sobre los jugadores que tuvieron poca o nula participación en los partidos que se jugaron en Brasil.

Óscar Esteban Granados, por ejemplo, no jugó, pero curiosamente se llevó una tarjeta amarilla por retener el balón y perder el tiempo contra Grecia. Tenía pocas opciones, ya que el entrenador Jorge Luis Pinto anteponía en su lista a Yeltsin Tejeda, José Miguel Cubero y Michael Barrantes para ocupar la posición de Granados.

Diego Calvo fue otro que no tuvo participación en Brasil. En ese momento el jugador militaba en el Valerenga de Noruega, pero por cuestiones técnicas —ya que en dicho mundial solo se podían hacer tres cambios— no tuvo oportunidad porque como volantes por la izquierda estaban Bryan Ruiz y Christian Bolaños, explicó Calvo. Después de ir al Mundial, su carrera vendría a menos hasta desaparecer del ojo público.

El otro ratico de Azofeifa

Para el último mundial que ha disputado Costa Rica, seguíamos añorando lo vivido en Brasil 2014. Pero Rusia 2018 nos abrió los ojos y tras disputar los tres partidos de la fase de grupos, el equipo se devolvió a suelo tico con un mal sabor de boca y saldo deficitario.

Dirigida por Óscar Machillo Ramírez, en aquella Sele hubo jóvenes y también sorpresas. Vale recordar que, además, Randall Azofeifa completó ahí su segundo ratico en mundiales.

De acuerdo con Juan Gabriel Porras, en ese mundial Machillo le dio oportunidad a varios jugadores al ver que no había mucho que hacer más allá de competir.

“El joven Ian Smith era la gran promesa del momento. Jugaba en Suecia, pero para el mundial solo lo pusieron un par de minutos en el partido contra Suiza”, recordó Rodrigo Calvo.

La misma situación la vivió Randall Azofeifa en ese encuentro. Pese a ser un nombre respetado en el fútbol nacional, para esa ocasión entró de cambio en el minuto 91, de nuevo apenas para la anécdota.

Con Kenner Gutiérrez sucedió similiar a lo que vivió Pablo Chinchilla en el 2002. Fue llamado a último momento debido a la lesión de Rónald Matarrita, y no lo tomaron en cuenta para jugar, pues delante suyo había lista de espera para ocupar el puesto.

Los porteros: situación especial... y difícil

Los porteros ticos que han sido llamados para ser parte de la selección en los mundiales la tuvieron mucho más complicada que el resto de los jugadores de la planilla.

Se llaman tres arqueros para ir en la delegación, pero por lo general uno es el que siempre juega. En la historia de Costa Rica en la Copa del Mundo han figurado 12 guardametas, pero solo cinco de ellos han jugado en partidos oficiales.

En Italia’90 la figura indiscutible era Luis Gabelo Conejo, secundado por Hermidio Barrantes y Miguel Segura.

En este torneo, Gabelo jugó de modo notable los tres partidos de la fase de grupos ante Brasil, Escocia y Suecia, pero se lesionó de cara a los octavos de final y debió ceder su puesto a Barrantes, quien ante Checoslovaquia recibió cuatro tantos.

“La afición le achacó Hermidio la responsabilidad de la eliminación. Venía tan deprimido de todo lo que se hablaba aquí, tan caído, que no fue al desfile de la recepción a la Sele”, recordó Antonio Alfaro.

Para el 2002, el capitán Erick Lonnis comandaba la portería. Sus compañeros de puesto eran Álvaro Mesén y Lester Morgan.

Rodrigo Calvo recordó una situación que se vivió en ese mundial con los guardametas. “Lonnis no andaba bien, pero era el capitán. En palabras de Gabelo Conejo, que era el preparador de porteros, era Mesén el que estaba mejor y eso lo mencionó en un informe”, explicó Calvo.

El periodista agregó que Lonnis venía de una lesión, pero aún así fue el titular de la Sele en Corea-Japón 2002.

Para Alemania, Mesén repitió en la lista de convocados, pero fue José Francisco Porras quien ostentó el título de primer portero. El tercer llamado fue Wardy Alfaro.

Pese a ser dos veces mundialista, Álvaro Mesén no jugó ni un minuto en mundiales.

Y llegamos a Brasil y Navas. El 2014 significó el debut en mundiales de Keylor Navas y el gran salto que dio para llegar al Real Madrid, luego de una participación extraordinaria. Lo acompañaron Patrick Pemberton y Daniel Cambronero, pero lamentablemetne para ellos el brillo de Keylor impidió que jugaran un partido.

En Rusia 2018 se volvió a dar el tema de que dos guardametas fueran doblemente mundialistas. La lista repitió el nombre de Keylor Navas y Pemberton en la convocatoria, y también fue llamado Leonel Moreira.

Pero el titularísimo sin ninguna duda fue Navas, por lo que Pemberton, al igual que sucedió antes con Mesén, sumó dos Copas del Mundo pero sin salir de la banca.

Todos son mundialistas

Que si fueron a pasear, que si no. Al final de cuentas todos fueron mundialistas y eso nadie se los puede quitar. Rodrigo Calvo, con toda su experiencia, lo dejó bien claro, con datos, como acostumbra:

“Alemania fue campeón en el 2014 y utilizó cierta cantidad de jugadores, no todos fueron a jugar, pero fueron campeones y retiraron la medalla como campeones”.