Coyote Peterson, de Animal Planet, y su fascinación con Costa Rica: ha venido 15 veces

El explorador y aventurero estadounidense del canal Animal Planet encontró en suelo tico emociones al natural: aquí metió la mano entre zompopas y se dejó ortigar por un gusano en su ánimo de sentirlo todo

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¿Qué significa Costa Rica para los extranjeros? Para muchos, este pequeño país podría ser un refugio de descanso, desconexión y exploración de una nueva cultura, sumergiéndose en el espíritu del “pura vida” mientras disfrutan de atardeceres en la playa, turismo de aventura o se maravillan con la agilidad de los monos y la paciencia de los osos perezosos.

Sin embargo, para Nathaniel Peterson, más conocido como Coyote Peterson, Costa Rica es verdaderamente un lugar de aventura, un paraíso por descubrir y donde ha presenciado cómo 50 hormigas zompopas pueden causar heridas y cómo la ortiga de una oruga de la polilla de seda puede resultar realmente incómoda.

El explorador y presentador de la serie de Animal Planet, Coyote Peterson: Brave the Wild, no le teme a nada, y en este país, con poco más de 5 millones de habitantes, ha confirmado su valentía. En suelo tico, ha descubierto un paraíso natural que lo ha asombrado. La flora y fauna de Costa Rica no paran de sorprenderlo.

“Costa Rica representa muchas cosas increíbles para mí. El país ha sido excepcionalmente generoso, con los brazos abiertos como bienvenida durante muchos años. Hemos venido aquí y filmado algunos de sus animales más hermosos y diversos. La experiencia de venir aquí y filmar también nos ha permitido ver, después de viajar por todo el mundo, lo importante que es promover la conservación y protección de los ambientes y animales en las áreas aquí dentro de Costa Rica”, asegura.

Este aventurero de 42 años confiesa que no solo le agradan los lugares, la gente, la comida y la cultura en general, sino que le emociona ver que a los ticos les gusta estar afuera, pasar tiempo en la naturaleza, disfrutando del aire libre sin importar si viven cerca de las ciudades o en los lugares más remotos del país, especialmente en un mundo tan dominado por la tecnología, los teléfonos, las computadoras y la televisión.

Quizá por eso es que ya perdió la cuenta de la cantidad de veces que ha visitado el país desde 2010, cuando vino por primera vez; no obstante, si sus cálculos no fallan, ha estado en Costa Rica en 15 ocasiones.

“Mi primera visita a Costa Rica fue en 2010 y estaba emocionado por todos los animales que vi. Era mi primera vez viajando internacionalmente y me sentí muy seguro, lo cual era importante para alguien que viajaba por primera vez fuera de su país. En ese momento pensé: ‘Ah, okay. No es aterrador venir a un país extranjero, hacer amigos y visitar lugares únicos’, así que eso me ha mantenido volviendo”, dice.

De acuerdo con el explorador, una de las cosas que más ha notado en estos años visitándonos es el crecimiento en los negocios, ver a empresas prósperas, personas independientes que abren restaurantes y más iniciativas de conservación para proteger el hábitat y los animales.

Su cercanía a Costa Rica es tal que afirma que su afamado programa en YouTube, Brave Wilderness, el cual suma 21 millones de suscriptores y alcanza miles y miles de vistas en cada entrega, no lo hubiera podido hacer sin sus frecuentes visitas al país.

“Realmente amo a Costa Rica. Hay un par de lugares muy importantes que nos ayudaron a crecer y nos dieron la oportunidad de filmar vida silvestre única y diversa. Costa Rica fue el primer lugar al que vinimos que nos permitió ver cosas que estaban fuera de Estados Unidos. Por lo tanto, se volvió muy importante para nosotros venir aquí y siempre ha sido uno de nuestros lugares favoritos para filmar; a la gente le encantan los animales y los entornos”, detalla.

Su más reciente visita fue a principios de marzo. Fue especial, pues conoció a sus seguidores ticos en un encuentro que propició la organización Fauna de Costa Rica.

“Quería conocer al público, inspirarlos para que salgan y disfruten de la naturaleza y estén agradecidos de dónde vienen porque, con todo lo que está sucediendo en el mundo, especialmente con el cambio climático global, es importante proteger y Costa Rica es un lugar muy único al que tenemos que prestar mucha atención cuando se trata de reducir y reutilizar”, comenta.

Comportamiento animal

En Costa Rica, Coyote Peterson ha encontrado especies que nunca imaginó que podría ver y que no dejan de sorprenderlo ni a él, ni a Mario Aldecoa, ni a Trent Underwood, sus inseparables compañeros de viaje.

Un caso es el escarabajo elefante que, además de su gran tamaño, tiene un tipo de cuerno en su nariz. Coyote Peterson lo define como “algo muy fuera de lo común”.

Lo encontraron luego de montar una trampa de luz para insectos. Posteriormente, publicaron el resultado en uno de los episodios de su programa; este ya suma varios millones de visitas.

“Este es mucho más que un episodio sobre la conservación de insectos. Y esa es una de las cosas que aprendí, porque si los insectos se extinguen, los humanos también se extinguirán, y muchas veces la gente le tiene miedo a cosas como los insectos, arácnidos, cualquier cosa que sea espeluznante. Sin embargo, trabajamos muy duro para que la gente supere ese miedo para que puedan entender por qué estos animales son importantes”, explica.

El presentador busca hasta dónde puede llevarlo la vida en Costa Rica y, por ello, se ha atrevido a realizar diferentes pruebas. Por ejemplo, en la Península de Osa, quería saber cuán fuerte podían picar las hormigas soldado zompopas; entonces, puso una caja con 50 de estas y metió la mano. En ese momento, las hormigas comenzaron a atacarlo y solo aguantó 10 segundos: su mano comenzó a sangrar y pedía que se las quitaran.

Cada vez que le quitaban una, la mano sangraba. Reconoce que no aguantó el dolor tanto como pensaba que iba a poder hacerlo, pero, al final, quedó la satisfacción de que lo hizo con un fin educativo.

Pretendía narrar de manera divertida la dinámica de la sociedad de las hormigas obreras y cómo protegen a la reina que se encuentra bajo tierra, en su nido.

“La idea era saber: ¿qué pasa cuando sacas a las hormigas soldado, que son las que defienden el nido? ¿Seguirán estando enojadas y defensivas? Bueno, lo que aprendimos finalmente es que no, pero si pones tu mano cerca de ellas, sabrán que eres un posible invasor; entonces, atacarán muy rápidamente y morderán, morderán, morderán, sin importar si eres un lagarto o una serpiente que entrara a ese nido”, afirma.

Lo mismo ocurrió con la oruga de la polilla de seda, la cual colocó y frotó sobre su brazo con el objetivo de ver cuál era la reacción de su cuerpo.

“Las orugas venenosas son muy comunes y las personas pueden encontrarse con ellas accidentalmente. Queríamos mostrar cómo son estas orugas, cuál es el veneno que tienen, cómo evitarlas y qué pasa si te encuentras con una. Esta especie específica no te matará a menos que tengas una reacción alérgica, lo cual es muy improbable. El público aprende mientras se entretiene”, dice.

A pesar de lo que le puedan ocasionar, Coyote asegura que no le tiene miedo a ningún animal en específico; sin embargo, confiesa que sí le teme a perder el enfoque y cometer un error.

Según explica, la mayoría de los accidentes en el entorno suelen ocurrir por errores humanos, ya sea por estar cansado, andar demasiado tiempo fuera o por el calor.

“Me da temor cansarme o que el entorno pueda ser demasiado peligroso, pero cuando se trata de animales, no tengo miedo de nada”, afirma.

Además, sus frecuentes visitas al país le han permitido identificar cuáles son sus animales favoritos. El número uno es, sin lugar a duda, el manigordo, aunque también existe un reptil que lo ha cautivado.

Se trata del caimán de anteojos que, según cuenta, le recuerda a los dinosaurios. Para él es algo así como “el velocirraptor de Costa Rica”.

Más allá de estas dos especies, ha encontrado muchos otros animales que lo han asombrado y muchos han quedado capturados en cámara, pues su intención siempre será mostrar la riqueza de la fauna a sus seguidores.

“Hay especies de lagartos, serpientes, insectos, todos los animales que vemos nos resultan muy interesantes. Son especies que muchas personas nunca han visto antes, así que realmente tratamos de enfocarnos en las criaturas más ocultas, que en las que son más populares”, dice el aventurero.

Más visitas, más turismo

La Península de Osa es una de las regiones costarricenses donde abunda más biodiversidad y allí es donde Coyote Peterson ha pasado mucho tiempo grabando. Incluso, asegura, ya tiene amigos en la zona.

De cierta forma, el presentador de Animal Planet busca que más personas visiten Osa, pues también “es una parte importante del trabajo de conservación”.

“Es hacer que la gente venga aquí a Costa Rica para experimentar estos lugares, aprovechando que tenemos esa influencia en un público muy grande. Y cuando les hablamos de esto, el público se da cuenta de que este es un lugar al que pueden ir y pueden ver estas cosas en la naturaleza y la biodiversidad”, cuenta el explorador.

Es una forma de atraer turismo al país que le da a los extranjeros “una experiencia” diferente donde pueden descubrir que “la naturaleza es emocionante, pero también educativa”, y que cuando se vayan, digan que quieran volver para apoyar iniciativas de conservación ambiental.

“Al trabajar en Costa Rica, nos hemos dado cuenta de que hay muchas oportunidades. Aquí todos son muy amigables, acogedores, hemos hecho amigos increíbles y, de hecho, siento que tenemos un nuevo grupo de amigos que nos llevamos a casa y eso nos da una buena razón para volver y explorar nuevos lugares. Por eso volveremos a este país muchas veces”.

Desde que visitó el país por primera vez, sintió una necesidad de concienciar a otras personas sobre lo que significa el cambio climático.

Una responsabilidad

Su pasión por la naturaleza surgió desde que era niño, pues lo criaron para que fuera un amante de los animales. Con los años, su carrera lo condujo a viajar por el mundo para conocer más lugares exóticos, con diferentes especies de flora y fauna. Ahora, para el presentador es fundamental hablar del cambio climático.

“Veo muchos de los problemas que están ocurriendo debido al cambio climático basado en el impacto humano y cómo eso está afectando al medio ambiente. Si los animales aún pueden sobrevivir en un área donde una vez estuvieron, ahora tal vez ya no, debido al cambio de temperatura, del agua... Todas estas cosas tienen un gran efecto”, comenta.

Al principio, Coyote viajaba por el mundo siempre con un micrófono al hombro, con la intención de contar historias. Ahora, no se trata solo de contar una historia una vez, sino de volver a contarla y hacerlo mejor cada vez, pues considera que, de esta forma, la gente comienza a prestar más atención a lo que ocurre en el mundo. De hecho, ahora siente una responsabilidad de transmitir este mensaje.

“Hemos trabajado muy duro durante los últimos 10 años para convertirnos en una marca de vida silvestre en la que se confíe, que cuente la historia correcta y que publique una historia que involucre a las personas con la vida silvestre, los entornos y el cambio climático al mismo tiempo. Es un tema sensible, pero cuanto más incorporemos eso en nuestra narrativa, más fuerte seremos en esa dirección”, dice.

Peterson reveló que durante su viaje a Costa Rica grabaron una nueva serie llamada Guardianes Globales, que su amigo y compañero de viajes, Mario, está presentando. La idea es ponerle rostro a quienes dedican su vida a la protección y conservación ambiental. En el país, por ejemplo, encontraron a Jim Córdoba, quien trabaja en Biosur, organización no gubernamental ubicada en la Península de Osa.

De esta forma se difunde su mensaje y el de Córdoba, quien se termina convirtiendo en una voz para todos aquellos que se están esforzando en hacer un cambio por un mundo mejor.

“Es muy difícil para el público en general entender los problemas climáticos porque la mayoría de las personas no viajan como nosotros. He visto los resultados de la sequía masiva en Australia, los incendios catastróficos en América del Sur, a los agricultores quemando tierras agrícolas para llegar a las áreas de tala; a menos que estés allí y lo veas, es muy difícil darse cuenta”, se sincera.

Ante ese panorama, insiste en que Costa Rica se vuelva un buen lugar para difundir su mensaje.

“Este es un lugar seguro para que las familias vengan a experimentar. La biodiversidad de este lugar influirá en nuestros futuros líderes, que se convertirán en conservacionistas para seguir el trabajo que está haciendo Jim, o trabajar para otras organizaciones ambientales y eso es lo que cambiará el futuro. Va a tomar tiempo, pero cuanto más podamos difundir ese mensaje, mejores serán nuestras posibilidades de confiar e inspirar a otras personas a seguir con este trabajo”, expresa.

Al final, Coyote Peterson solo quiere que todos puedan vivir en un mundo mejor y más consciente de lo que hay a su alrededor.