Año de tropiezos y pocas obras

No hubo refinería china, ni calle nueva a San Ramón, ni ampliación de la ruta 32. El año en infraestructura cierra aterrado en críticas y pocos avances.

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Un año plagado de buenas intenciones y muy pocos resultados.El Gobierno cierra el 2013 con una abultada lista de tropiezos en infraestructura, donde el más emblemático puede ser la fallida concesión para ampliar la carretera San José - San Ramón.

Hace unas semanas, en vuelo de Madrid a San José, la mandataria Laura Chinchilla le confesaba a La Nación que este fracaso es uno de los que más “angustia” le generó en el año que se acaba.

Para la Presidenta, la concesión era la solución ideal para resolver décadas de embotellamientos en la carretera Bernardo Soto, uno de los pilares para entroncar a Costa Rica con el resto de Centroamérica y con el comercio internacional.

Sin embargo, los agresivos cuestionamientos por el precio de las obras (¢524 millones en 57 kilómetros de trazado) se trajeron al suelo la concesión.

Hoy, después de siete años sin avances en la obra, el país se queda sin ampliar la carretera y con una deuda de $35 millones que los costarricenses le pagarán a la firma brasileña OAS para dar por finiquitado el contrato.

Tampoco vio la luz este 2013 la sociedad entre Recope y una firma china para ampliar la refinería de Moín, en Limón, tras serios cuestionamientos de la Contraloría General de la República.

La principal anomalía anotada por la Contraloría fue que Soresco, la empresa conformada por Recope y la firma china CNPC para darle vida a la refinería, contrató a otra compañía relacionada con esta última para realizar los estudios de factibilidad.

Ahora Recope corre para encontrar a una nueva empresa que realice los estudios para un proyecto que supera los $1.500 millones y que permitiría revivir una refinería que no procesa crudo desde hace dos años.

Y es que las alianzas con China caminaron este año por la senda de las críticas. En su viaje a Costa Rica, en mayo pasado, el presidente asiático Xi Jinping traía bajo el brazo un crédito de $395 millones, a un plazo de 20 años, para ampliar la ruta 32 en 107 kilómetros, del cruce de Río Frío hasta Limón.

Sin embargo, siete meses después, la Contraloría advirtió de los riesgos de suscribir el préstamo, porque no existe un contrato o convenio específico en donde se concreten los derechos y obligaciones de las partes.

Además, la firma que realizaría la obra, la estatal China Harbour Engineering Company (CHEC), estuvo ligada en los últimos años a supuestos casos de fraude, sobornos, incumplimientos de contratos y daños ambientales en Filipinas, Jamaica, Bangladesh y México.

En otros casos, no son las críticas las que dejaron al país sin infraestructura, sino “accidentes” que le estallaron en la cara a la Presidenta, como bromas de mal gusto. En agosto, las décadas de abandono y la falta de mantenimiento y limpieza de las alcantarillas pasaron factura en Circunvalación, cuando una crecida del río María Aguilar se llevó la calle y trastornó la vida de miles de conductores josefinos.

El ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, asegura que el legado del gobierno de Chinchilla se verá con el pasar de los años. Por lo pronto, esa herencia sí es palpable en los avances de las carreteras Cañas - Liberia y Bajos de Chilamate - Vuelta de Kooper, y en la reciente promesa de construir más carriles en la radial Santa Ana - Belén. Para verdades, que venga el 2014.