Víctimas de Minor Vargas complacidas con condena

Juez consideró que por ser inteligente y estudiado, empresario tico era una amenaza.

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Richmond, Virginia, EE. UU. Las personas afectadas por la empresa PCI del empresario Minor Vargas mostraron su complacencia con los 70 años de prisión a los que fue sentenciado hoy el empresario costarricense en esta ciudad.

Las cuatro horas que duró la audiencia arrancaron con las palabras de algunas de las víctimas, muchas de ellas con testimonios bastante fuertes y desgarradores.

Una lloró y enseñó fotos de su esposo que murió hace pocos días tras ser afectado por el fraude de la empresa de Vargas.

Como ella, todas expresaron su dolor por haber perdido gran parte de sus ahorros al involucrarse con la empresa cuestionada.

La Fiscalía fue enfática al pedirle al juez John Gibney la pena de 170 años por todo el daño social, económico y laboral que produjeron la empresa PCI y Vargas a las víctimas.

El abogado del tico, Jeffrey Everhart, le solicitó a Gibney considerar que Vargas tiene 61 años y que no era lógico que pasara 50 ó 60 años de cárcel.

Finalmente, Vargas indicó que estaba muy debilitado físicamente, que sabía lo que había hecho y que hizo cosas que no debería haber realizado.

Añadió que no tuvo la intención de robarle a nadie y que en la cárcel aprendió mucho de lo que hizo, como no volver a meterse en negocios tan grandes y con tanto dinero de por medio.

Para concluir, dijo a Gibney que él era una persona estudiada.

Entonces, Gibney le interrumpió y le indicó que eso era lo que precisamente le daba más miedo, pues al ser muy preparado, estudiado e inteligente, no podía dejarlo libre porque podría volver a realizar lo que hizo con las víctimas.

Por ello, indicó que 60 años era una pena indicada para la edad y lo que hizo Vargas.

De inmediato, las víctimas se mostraron satisfechas con la pena y se abrazaron entre ellas, mientras Vargas bajó la cabeza y lloró con sus hijas. Una de sus hijos se hincó.