No fueron tres, ni cuatro, ni cinco... Panamá acribilló ayer seis goles a uno a Cuba y clasificó a semifinales de la Copa de Oro.
Los canaleros aprovecharon las debilidades de un frágil equipo isleño para acrecentar su buen momento de cara a la semifinal que vivirán frente a México.
Al minuto 20 del cotejo, José Ciprián dio la sorpresa con su tanto, pero tres minutos después Gabriel Torres se encargó de eliminar cualquier ilusión cubana.
En este mismo periodo los canaleros lograron dar vuelta al marcador, cuando al 37', el mismo Torres marcó el segundo.
La esperanza de los caribeños se desboronó al minuto 58 con la expulsión de Ariel Martínez.
Ya a esas alturas la insistencia panameña por anotar se convirtió en majadería y al minuto 69 Carlos Rodríguez puso el tercero.
Blas Pérez dañó, aún más, el orgullo cubano con sus tantos al 78' y 86'; un minuto antes del último gol de Pérez, Jairo Jiménez había marcado el quinto.
De esta forma los panameños levantan la mano con fuerza por un cupo en la final, que deberá disputar ante un México al que ya derrotaron 2-1 en el primer partido de ambos en esta competición.