Fortaleza, Brasil. AP El delantero alemán Miroslav Klose apenas necesitó dos minutos y un toque del balón para empatar con Ronaldo como máximos goleadores en la historia de los mundiales.
El delantero de la selección de Alemania marcó ayer a los 71 minutos del partido contra Ghana, apenas dos minutos después de ingresar a la cancha, y llegó a 15 dianas en sus cuatro mundiales.
“Obviamente estoy feliz con Miroslav Klose. Llevaba dos minutos en la cancha y anotó. Es sensacional para su carrera, tras una temporada difícil para él”, opinó el técnico de Alemania Joachim Löw sobre su delantero, que venía de una campaña plagada de lesiones con la Lazio de Italia.
El ariete de 36 años llegó a Brasil empatado con su compatriota Gerd Müller en el segundo lugar de la tabla histórica de goleadores.
Klose marcó en la primera pelota que tocó, al deslizarse en el segundo poste para empujar el balón tras un tiro de esquina que cobró Toni Kroos y peinó Howedes.
“Es un jugador que puede entrar y tener un impacto decisivo. Eso es maravilloso para mí, para el equipo y para él”, sentenció Löw.
El técnico había decidido prescindir como titular de Klose, el único centrodelantero definido de su selección mundialista.
“El asunto no es realmente si tenemos un nueve clásico o un nueve artificial. Es maravilloso que los jugadores ataque, y que (Mario) Götze y Klose hayan conseguido los goles”, dijo Löw.
Klose había marcado cinco goles en Japón-Corea del Sur 2002, otros cinco en Alemania 2006 y cuatro en Sudáfrica 2010.
El gol 15 de Ronaldo en los mundiales también fue contra Ghana, cuando anotó uno de los tantos de la goleada 3-0 de Brasil en Alemania 2006.
El astro brasileño había dicho que esperaba que Klose no consiguiera anotar para mantener su récord, e incluso había pedido a los fanáticos en Fortaleza que “hincharan en contra” del alemán.
Sin embargo, poco después del partido ayer el brasileño Ronaldo felicitó a su colega alemán Klose por la red social Twitter con un mensaje que decía: “Bienvenido al club, Klose. Imagino tu felicidad. ¡Qué bonita Copa!”