La selección de México tomó un leve respiro en su raquítico presente, tras superar 2-0 a su similar de Canadá en su segunda participación en la Copa Oro.
Un resultado que le permite ascender al segundo puesto del grupo A del certamen, con tres puntos, y que por lo permisivo del formato, casi le aparta un lugar en los cuartos de final.
Sin embargo, los mexicanos guardarán muy pocos recuerdos del partido de anoche, que pese a terminar con resultado favorable, no esconderá las falencias que siguió demostrando el equipo.
Durante el primer tiempo, lo único que quedó en el paladar de los miles de aficionados aztecas fue el tanto del delantero del América, Raúl Alonso Jiménez.
La acción provino de un tiro de esquina: en el primer poste peinó Jorge Enríquez y ante el desconcierto de los canadienses, Jiménez quedó desprotegido y solo tuvo que enviar al fondo con remate de cabeza. Era ya el minuto 42
¿Qué hizo el “gigante” del área en los demás 41 minutos? Poco, por no decir nada.
Hubo una primer disparo a portería de Marco Fabián de la Mora al 4', que el arquero Milan Borjan envió al tiro de esquina.
Luego, Luis Montés y Rafael Márquez lo intentaron con remates de media distancia, pero en ambos casos el balón pasó por fuera de los tres postes.
Canadá tuvo la única oportunidad a través de táctica fija, cuando Marcus Haber saltó en tiro libre e inquietó al portero Jonathan Orozco (28').
Sentencia. Después del medio tiempo, México no pudo corregir sus limitaciones y Canadá tampoco tuvo recursos para poner en jaque la ventaja del Tri.
Por esto el partido se tornó muy aburrido y las emociones quedaron para otra fecha.
Sin embargo, los dirigidos por José Manuel de La Torre se vieron favorecidos por un penal (falta dudosa y afuera del área) que señaló el árbitro Joel Aguilar.
Marco Fabián de la Mora canjeó el penal por un gol y los mexicanos le pusieron la lápida a un encuentro con poca historia.
Al 83' ingresó de variante el costarricense naturalizado canadiense Keven Alemán, aunque poco ayudó para revertir el descalabro de su selección, que ahora depende de un milagro para poder avanzar a la otra ronda.