Luto embarga a jugadores de la selección de Belice

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Sandy, Utah. “Es una pena comenzar esta conferencia de prensa con malas noticias, pero nuestro jugador Daniel Jiménez tuvo que viajar a Belice para visitar a su madre que está conectada a un respirador. Nos duele, y esperamos tenerlo para nuestro tercer juego en la Copa”.

Las palabras del director técnico Ian Mork provocaron unos instantes de silencio en la sala de prensa del estadio Rio Tinto.

Días atrás había trascendido la historia de Jiménez, criado en una familia de futbolistas y que soñaba con alcanzar el éxito en la Copa de Oro.

Sin embargo, poco antes de emprender el vuelo hacia Estados Unidos, su madre enfermó del corazón y la presencia del seleccionado beliceño en el torneo se puso en duda.

Al parecer, fue su misma madre quien le insistió a Jiménez que participara en la Copa, con la promesa de que estaría bien.

No obstante, la salud de la señora se complicó y el futbolista tuvo que abandonar ayer la concentración beliceña para regresar a su lado.

“Dani es titular y nos hará falta en el partido ante Costa Rica, pero comprendemos su situación y nos solidarizamos con él, estamos con Dani y su familia, y sabemos que esta situación unirá más al grupo”, añadió Mork.

Minutos después de la conferencia de prensa, el portero beliceño Shane Orio confirmó a los periodistas que la madre de Jiménez había fallecido.

“Es muy triste. Antes de venirnos, la señora tuvo problemas de corazón y lastimosamente falleció, todo el equipo lo estamos apoyando”, aseguró el arquero.