São Paulo, Brasil. La FIFA no está preocupada por el numeroso movimiento opositor que tiene la Copa del Mundo de Brasil 2014.
Desde el máximo ente del fútbol mundial aseguran que el dispositivo de seguridad tiene la capacidad de enfrentar las protestas que acontecieron en el país organizador desde la Copa Confederaciones del año anterior.
“Hemos diseñado un detallado plan de seguridad, basado en modelos previos de Mundiales. Involucra autoridades de seguridad pública y privada para salvaguardar a los aficionados, jugadores, periodistas y empresarios”.
“Además, confiamos en el trabajo realizado por el Gobierno de Brasil en conjunto con el Comité Organizador Local”, se respondió desde el departamento de prensa de FIFA, ubicaco en Zurich, ante una consulta del diario La Nación .
Afirmaron que la orden no será oprimir las posibles manifestaciones, pues confían que estas tampoco se salgan de control.
“Respetamos el derecho que tiene la gente de expresarse y protestar, siempre y cuando sea de una manera pacífica. Condenamos todo tipo de violencia”.
Dichas declaraciones surgen después de que el jueves hubiese un enfrentamiento en São Paulo entre la policía y huelguistas del metro, el cual estuvo detenido por dos días colapsando el tránsito de la importante ciudad. Allí es donde se inaugurará el Mundial el 12 de junio.
Exagerado. A su vez, FIFA considera que el grupo opositor no es tan grande como parece y que la situación se sobredimensionó.
“Entendemos que la mayoría de la gente menciona la Copa del Mundo por la exposición que tiene ante los ojos de los medios. Pero la tremenda demanda de tiquetes y la gran cantidad de solicitudes de voluntariado nos dice del verdadero interés por el Mundial”.
“Ya se vendieron tres millones de tiquetes y hubo solicitudes diez veces mayores al inventario que tenemos. Además, 150.000 personas se registraron para el programa de voluntariado, que es el doble de lo que hubo en Sudáfrica (2010) y el triple de Alemania (2006). Eso dice mucho”, añadió el ente.
Se explicó además que el ente ve los primeros cinco días como claves para determinar el buen desarrollo del resto del torneo.
“Ahí no se puede fallar. Es cuando hay más presión. Todo tiene que ser perfecto para enviar un mensaje”, acabó la respuesta.